El poder de la persuasión
CÓMO CAMBIAR EL MUNDO A TRAVÉS DE LA PALABRA
Vivimos en un mundo tan tecnológico que a veces se olvida que la palabra ha sido, y todavía es, un poderoso instrumento. Los grandes oradores saben cómo utilizarla para convencer a un público al que deslumbran con sus argumentos o con la fuerza de su convicción. De esta forma, la historia puede cambiar su curso. Andrew Burnet, editor de una monumental antología de discursos –cerca de mil páginas– en su Chambers Books of Speeches (2006), recopila ahora los más destacados del siglo xx, que presenta precedidos de una breve introducción sobre el contexto histórico en que se pronunciaron.
Los protagonistas del libro son gentes de todo tipo: políticos sobre todo, entre ellos, Churchill, Mussolini, Stalin o Ronald Reagan; pero también científicos, caso de Albert Einstein, o feministas como Emmeline Pankhurst o Betty Friedan. Unos eran conservadores, otros progresistas. No faltan los que defendían causas antidemocráticas, de Goebbels a Bin Laden. Porque el criterio de selección no es la bondad de las ideas, sino la elocuencia con la que estas se defienden.
La historia en sus fuentes
Los temas tratados son de lo más variopinto. Algunos son cuestiones eternas, como la guerra y la paz. Otros, problemas específicamente contemporáneos, como la bomba atómica o el sida. De esta forma, el lector puede hacer un recorrido por la historia del siglo xx y principios del xxi a través de los hombres y mujeres que estuvieron en el ojo del huracán. Con especial énfasis en lo que han sido las últimas décadas, de forma que tenemos claves para interpretar nuestro convulso presente. Sin duda, nos llevaremos más de una sorpresa. Si no supiéramos que el último discurso es de Theresa May, líder conservadora británica, pensaríamos que hablaba cualquier progresista, por su denuncia de flagrantes desigualdades sociales: “Si estás en una escuela pública, tienes menos posibilidades de acceder a los buenos empleos que los chicos que se educan en centros privados”.