Un prostíbulo modelo
LA MANCEBÍA SEVILLANA Y SU FUNCIONAMIENTO
DESDE LA EDAD MEDIA, la mancebía de Sevilla (abajo, la ciudad) estuvo situada en el barrio del Arenal, cercano a la ribera del Guadalquivir. Ocupaba el Compás de la Laguna, llamado así porque sufría frecuentes inundaciones al desbordarse el río. Tenía una puerta principal y varias secundarias, aunque eran muchos los butrones abiertos por rufianes (proxenetas) o rameras (prostitutas) que preferían trabajar fuera de los controles establecidos allí, además de no tener que pagar al padre (el administrador del prostíbulo) el alquiler de la botica (las casas donde las profesionales ejercían) y su equipamiento: colchón, sábanas, candil... En el siglo xvi era un real diario. Para ser aceptada en la mancebía, la ramera debía cumplir ciertos requisitos, como ser soltera o no tener familiares en la ciudad.
POR ORDEN REAL, la normativa de la mancebía sevillana, elaborada por el cabildo municipal, sirvió de modelo, a partir de 1570, a otras ciudades. Establecía la prohibición de la prostitución fuera de su recinto. Determinaba que solo podían entrar en ella hombres solteros o forasteros y sin portar armas. Sus actividades se suspendían los domingos y fiestas de guardar y durante la Cuaresma. Las rameras debían someterse a revisiones médicas periódicas, y cuando salían de la mancebía tenían que vestir una llamativa indumentaria que las distinguiera del resto de las mujeres.