LOS SECRETOS DEL EMPERADOR
Aplicó en sus campañas una estrategia ganadora. Su filosofía militar giraba en torno a derrotar al enemigo con el menor riesgo y coste.
ESPIONAJE
Gengis Kan creó una sofisticada red de espionaje que operaba en el ejército mongol, las rutas comerciales y los estados vasallos. Antes del combate, los generales enviaban a unos doscientos hombres a caballo en todas direcciones para comprobar si existía actividad enemiga y recabar toda la información posible sobre sus fuerzas.
PLANIFICAR Y DELEGAR
Recabada esa información, Gengis y sus generales se reunían para decidir cómo se iba a desarrollar el combate. A la hora de la verdad, los generales disfrutaban de un amplio margen para tomar decisiones, siempre que respetaran las directivas generales de Gengis Kan y cumplieran los objetivos.
A TRES BANDAS
Los mongoles atacaban con tres cuerpos de ejército, de forma que los de los flancos se separaran desde el central en el momento que se considerara oportuno. Tras dar a conocer su presencia y explorar los alrededores, se reunían con el cuerpo central y asestaban al adversario el golpe definitivo. La idea de dividirse por los flancos era sembrar el terror, reunir información y eliminar las pequeñas fuerzas dispersas del enemigo antes de lanzarse contra el grueso.
GUERRA PSICOLÓGICA
Gengis empleó con éxito el terror como arma psicológica. Si un enemigo se le resistía, el jefe mongol le daba la oportunidad de rendirse y ofrecerle su vasallaje. Si la oferta era rechazada, invadía las ciudades y dejaba libres a unos pocos civiles para que hicieran correr la voz por otras ciudades sobre las calamidades que habían sufrido.
AVANCES TECNOLÓGICOS
Las técnicas de asedio y zapa fueron una pieza fundamental de las victorias de Gengis. Las adoptó tras integrar en su ejército a ingenieros chinos conocedores de tecnologías militares muy adelantadas para la época. Las máquinas de asedio se desmontaban y eran transportadas por caballos.
FALSA RETIRADA
En plena batalla, una unidad o incluso todo el ejército se retiraban súbitamente para hacer creer al enemigo que había finalizado la contienda. Luego, aprovechando su rapidez al galope, les rodeaban lanzándoles una lluvia de flechas.
A DISTANCIA
Los mongoles evitaban las refriegas y el combate cuerpo a cuerpo. Preferían atacar a caballo desde lejos, valiéndose de su habilidad y puntería con los arcos.