DE VITEBSK A PARÍS
LA RUSIA PRESOVIÉTICA era profundamente antisemita. La madre de Marc Chagall (1887-1985) tuvo que sobornar a un profesor para que admitiera a su hijo en la escuela secundaria. Cuando quiso estudiar arte en San Petersburgo, necesitó un permiso especial para residir en la ciudad, vetada a los judíos. Estas vivencias xenófobas, lejos de hacerle renunciar a sus raíces, instaron a Chagall a reflejarlas en su obra. Una estancia de tres años en París, donde trabó amistad con los Delaunay, sembraría el germen de la peculiar amalgama entre vanguardia y tradición que caracteriza su pintura. “El Impresionismo y el Cubismo me resultan extraños”, escribió. Chagall no podía sumarse a un “ismo” en particular porque él era una vanguardia entera por sí mismo, como muestran las más de ochenta obras de sus inicios reunidas en esta exposición.
CHAGALL, LOS AÑOS DECISIVOS. MUSEO GUGGENHEIM-BILBAO. ABANDOIBARRA, 2. BILBAO. TEL.: 94 435 90 80. HASTA EL 2 DE SEPTIEMBRE