MOCHA, QUE NO MOBY
El cachalote chileno que se enfrentaba a todo.
HERMAN MELVILLE (abajo), de marcado espíritu aventurero, se enroló en un ballenero en 1840. Allí conoció al hijo de Chase, quien le prestó un libro escrito por su padre contando las desventuras del Essex. Este texto inspiró a Melville para crear la historia de su ballena blanca, pero su novela bebe también de otra fuente.
JEREMIAH N. REYNOLDS publicó en 1839 un relato en The Nickerbocker titulado “Mocha Dick o la ballena blanca del Pacífico”. En él, Reynolds narra la historia de un cachalote conocido como Mocha Dick, de “tamaño y fuerza prodigiosos”, que fue descubierto en 1810 cerca de la isla de Mocha, en Chile. Esta ballena era famosa por enfrentarse a todo aquel que intentaba matarla, y durante años se encaró con los arponeros para proteger a sus congéneres. Con esa fama de irreductible, no es de extrañar que se lanzara una expedición para cazarla hacia 1838.
MOCHA DICK HIZO su última aparición acudiendo al rescate de una hembra cuyas crías flotaban asesinadas en mitad del océano. Tras una épica persecución, entabló un combate terrible con sus perseguidores hasta ser abatida. Veinte arpones encontraron fundidos en su piel como recuerdo de viejas y sangrientas batallas con los temibles humanos.