¿MUSA O CREADORA?
A GALA SE LA RECUERDA siempre como sujeto pasivo: esposa de Paul Éluard y Salvador Dalí, pintada por este y por Max Ernst, fotografiada por Man Ray o Cecil Beaton, objeto de deseo y animadversión. Incluso su verdadero nombre, Elena Ivanovna Diakonova, parece pertenecer a otra mujer, oculta tras la máscara del personaje. El caso es que Gala tenía una faceta creativa. Diseñaba su propia ropa, ideó algunos objetos surrealistas, hoy perdidos, y participó en la creación de cadáveres exquisitos (dibujos aleatorios hechos a seis manos). Hacia el final de su carrera, Dalí incluía el nombre de su mujer en la firma de sus cuadros. ¿Hasta qué punto fue ella coautora de ideas y conceptos, aunque no participara en su ejecución? Y si supo crear para sí misma un alter ego enigmático, ¿cuánto de Gala hay en la imagen de genio sobreactuado del Dalí más maduro? La muestra intenta responder a estas preguntas a partir de óleos, dibujos, fotografías y objetos personales. GALATEA de las esferas, Salvador Dalí, 1952. Fundació Gala-salvador Dalí, Figueres. © Salvador Dalí, Fundació Gala-salvador Dalí, VEGAP, Barcelona, 2018.