El queso os sienta tan bien
UNA LARGA RELACIÓN CON LA DIETA MEDITERRÁNEA
LOS PRODUCTOS derivados de la leche se abrieron paso en la dieta mediterránea mucho antes de lo que imaginábamos. Creíamos que quesos y yogures habían aparecido hace unos 3.200 años, pero un descubrimiento en la costa dálmata aumenta esa cifra unos 4.000 más. En estos momentos, las pruebas más remotas de su existencia en la cuenca mediterránea (y entre las más antiguas del mundo) son de alrededor del año 5.200 a. C.
UN EQUIPO DE EXPERTOS de la Pennsylvania State University ha estado analizando piezas de cerámica procedentes de un yacimiento del Neolítico en Pokrovnik, Croacia. Han encontrado restos de leche de hace unos 7.700 años, durante el Neolítico inicial. Según análisis de ADN practicados en la zona, los adultos eran intole rantes a la lactosa, a diferencia de los niños, que consumían leche de distintos mamíferos hasta los diez años, aproximadamente. El caso es que, medio milenio después, hacia 5.200 a. C., durante el Neolítico medio, las cerámicas muestran restos de derivados de la leche (la fermentación reduce la cantidad de lactosa). No solo eso, sino que los propios recipientes en que se registran tienen un formato específico. Es decir, a la gente le parecía lo suficientemente importante como para crear un menaje especial.
LOS INVESTIGADORES teorizan que, gracias a la inferior mortalidad infantil procurada por la leche y la mejora de la nutrición de los adultos a través de los lácteos, las comunidades crecieron demográficamente y se expandieron hacia latitudes más septentrionales.