Una lágrima muy cara
Tras asistir a la representación de su obra Hernani (1877), Victor Hugo quiso agradecer a la gran actriz teatral Sarah Bernhardt su interpretación del papel protagonista. El dramaturgo escribió a la diva: “Lloré. Ahí te envío una lágrima... Es tuya”. La carta se acompañaba de un estuche en cuyo interior figuraba un diamante en forma de lágrima.