UNA CARTA AVANZADA
PROMULGADA EN 1860 por Orélie-antoine, la Constitución del Reino de la Patagonia y la Araucanía toma su estructura de la Constitución del Segundo Imperio francés de 1852. No obstante, a partir de su conocimiento del derecho galo, el monarca mapuche introdujo una serie de modificaciones consideradas un adelanto para su época, como, entre otras, la gratuidad del registro civil.
ALGUNOS DE LOS aspectos fundamentales de la carta magna de este particular reino se refieren a la garantía de los derechos naturales y civiles de las personas, las formas de gobierno y la manifestación del rey como jefe de Estado. Asimismo, la Constitución consagra que los ministros dependen del rey y otorga potestades al Consejo del Reino como guardián del pacto fundamental y de las libertades públicas.
LA HISTORIA DEL Reino de la Patagonia y la Araucanía, por otra parte, se limita a un listado de herederos al trono que llega hasta nuestros días. Tres años después de la muerte de Orélie-antoine se presenta como sucesor Achille Laviarde. Argumenta tener en su poder un documento en el que Tounens le nombra heredero, en virtud del cual se proclama como Achille I. Frédéric Luz (Frédéric I), escritor y heraldista francés, es el actual pretendiente.