En breve
Netflix planea una versión animada de Charlie y la fábrica de chocolate, el famoso relato de Roald Dahl, y en las redes se aboga por un Charlie negro.
Acaballo entre este año y el anterior, Charlie Bucket hizo bastante ruido en las redes sociales. Netflix había anunciado la próxima producción de una nueva versión del libro infantil de Dahl, y una ilustradora, la estadounidense Vashti Harrison, aprovechaba la noticia para lanzar en Twitter su propuesta gráfica (a la derecha): “Willy Wonka
y la fábrica de chocolate está en marcha, así que he dibujado a Charlie Bucket. Hace unos años, en una entrevista, la esposa de Roald Dahl, Felicity, dijo que él se había imaginado a Charlie como un niño negro. Aquí está mi versión”. En 2017, Felicity Dahl, la segunda esposa del escritor británico, afirmó en una emi- sión radiofónica de la BBC que este había pensado originariamente en un pequeño de color como protagonista de su historia. Era “una gran lástima”, opinaba, que no hubiese salido adelante. El motivo de ese cambio, según el biógrafo Donald Sturrock, presente en la entrevista, habría sido la editora de Dahl. Ella habría disuadido al autor con el pretexto de que los lectores se preguntarían “por qué”.
De África a Lumpalandia
Las declaraciones de Felicity Dahl y Donald Sturrock resultaban algo chocantes. No se tiene más prueba de tal pretensión inicial por parte del escritor. De hecho, el libro, publicado en 1964, despertó ciertas prevenciones desde un punto de vista racial. En la primera edición, los umpa lumpas, los hombrecillos que elaboran las golosinas, aparecían como una tribu de pigmeos africanos que Wonka había trasladado clandestinamente hasta su fábrica. En 1970, cuando se difundió que se preparaba una adaptación al cine, la NAACP, la asociación estadounidense para el progreso de las personas de color, mostró su preocupación por los importantes paralelismos que lo relativo a los umpa lumpas guardaba con la esclavitud. Dahl aceptó introducir cambios en la segunda edición de la obra, publicada en 1973: los umpa lumpas pasarían a ser hombrecillos de piel rosada. Ahora, en lugar de proceder de
África, serían originarios de Lumpalandia. La adaptación al cine de Mel Stuart de 1971 eludiría la cuestión racial convirtiendo su pelo en verde y su piel en naranja. La versión de Tim Burton de 2005 mezclaría lo fantasioso –todos los umpa lumpas son idénticos– con los rasgos hindúes de Deep Roy –el actor que los interpreta–. Este año se cumplen 55 de la primera publicación de Charlie y la fábrica de chocolate, y la de Netflix tal vez no sea la única producción ideada para coincidir con el aniversario. Al parecer, Warner Bros. estudia rodar una precuela de la historia de Dahl en la que se descubriría cómo reunió Willy Wonka su fortuna. Entre las estrellas barajadas para interpretar al personaje figura Donald Glover (Marte, Han Solo: Una historia de Star Wars). Lo interesante si lo encarnara Glover es que sería un Willy Wonka negro.