SZÁLASI Y LA CRUZ FLECHADA
El partido ultra del exmilitar se guiaba por un ideario peregrino
EL MILITAR FERENC Szálasi (arriba) dejó el Ejército en 1935 para fundar el Partido de la Voluntad Nacional, con un radical programa próximo al nacionalsocialismo. Defensor de una profunda reforma agraria apoyada por el campesinado más pobre, propugnaba la creación de una Federación Danubiana regida por Hungría. La idea era bien vista por los militares y las clases medias. Pero su extremismo le malquistó con las clases altas, incluido el regente Horthy. A través del primer ministro, Horthy forzó la disolución del partido y el encarcelamiento de Szálasi.
MIENTRAS SU LÍDER estuvo en prisión, Kálmán Hubay se encargó de dar forma al Movimiento Hungarista, plasmado en el Partido de la Cruz Flechada. Alcanzó los 750.000 votos en las elecciones de 1939, sin llegar a ser nunca mayoritario.
LIBERADO EN 1940, Szálasi fue extendiendo su influencia con una mezcolanza doctrinal que incluía, además de un fuerte nacionalismo, antisemitismo y anticomunismo, elementos agraristas y otros anticapitalistas de no muy fácil comprensión.
SU MOMENTO llegó el 3 de noviembre de 1944, cuando, al amparo de los alemanes, fue nombrado Guía de la Nación. Sin embargo, dada la situación de guerra, no pudo aplicar su doctrina, salvo las premisas más antisemitas. Arrestado por los norteamericanos en mayo de 1945 y entregado a las nuevas autoridades húngaras, fue ahorcado, tras un breve juicio, el 12 de marzo de 1946.