Con la revancha guardada en la guantera
¿Se vengó Iósif Stalin de Polonia a lo largo de la Segunda Guerra Mundial?
La derrota contra
Polonia afectó negativamente a la reputación de Stalin. El futuro líder de la Unión Soviética no solo había sido uno de los más firmes defensores de la guerra, sino que fue señalado como uno de los culpables de su fracaso. Algunas de las decisiones que tomó en el futuro parecen revelar que en su interior anidaba un fuerte resentimiento. El caso más evidente es el de Mijaíl Tujachevski. El mariscal fue detenido en 1937 acusado falsamente de espía y de organizar un complot “militar-trotskista”. Fue juzgado en secreto y ejecutado junto a otros siete militares.
En cuanto a Polonia,
los hechos hablan por sí solos. El 17 de septiembre de 1939, la Unión Soviética invadió la zona oriental del país. En abril de 1943, se hizo público el descubrimiento de los restos de miles de oficiales e intelectuales polacos que habían sido asesinados por los soviéticos en el bosque de Katyn (en la imagen). En septiembre de 1944, el Ejército Rojo se negó a apoyar a la resistencia polaca en su levantamiento contra los nazis en Varsovia. Y en 1946, la URSS impuso un gobierno comunista en Polonia. Veintiséis años después, Stalin se había tomado la revancha.