Ese frágil “oro blanco”
La fábrica de la extravagancia: porcelanas de Meissen y Chantilly. Castillo de Chantilly (Chantilly, Francia). Tel.: +33 3 44 27 31 80. Fechas: hasta el 3 de enero de 2021
La porcelana era uno de los más codiciados objetos de lujo en las cortes del siglo xviii, por su exquisita blancura, su delicadeza al tacto y el brillo de sus motivos decorativos. Resultaba prohibitiva no solo por estas cualidades, sino porque debía importarse de China y Japón a través de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, que prácticamente ostentaba el monopolio. Dos ávidos coleccionistas fundaron las primeras manufacturas en Europa: Augusto el Fuerte, elector de Sajonia y rey de Polonia, la de Meissen en 1710, y Luis Enrique de Borbón, príncipe de Condé, la de Chantilly en 1730. El exotismo predomina en sus primeras piezas. Con el tiempo, la imitación cedería espacio a la inventiva, con la adición de bronce y mecanismos de relojería.