Un encuentro entre dos “führer”
A pesar del entusiasmo de su “hombre en América”, Hitler procuró distanciarse siempre de su movimiento
de Berlín de 1936 eran una gran oportunidad para que el régimen nazi vendiera internacionalmente la “nueva Alemania” de Hitler, pero también Fritz Kuhn quería presumir ante su admirado líder de los logros del German American Bund en Estados Unidos. Viajó hasta la capital de su país natal con doscientos partidarios, y pudo encontrarse brevemente con el Führer “de verdad” (abajo) y hasta estrecharle la mano frente a los fotógrafos. Una instantánea que levantó mucho revuelo en EE. UU.
Los Juegos Olímpicos A pesar de ese encuentro,
Hitler mantuvo con el Bund una relación algo distante. En un momento de equilibrios internacionales complicados, el embajador nazi en Washington describía al Bundesführer Kuhn como “estúpido, ruidoso y absurdo”. Iniciada la guerra, Hitler no quería dar argumentos al gobierno estadounidense para incorporarse a la lucha, y cortó toda ayuda a la organización. Hasta prohibió afiliarse a ella a los alemanes que estaban viviendo en EE. UU.
Aunque Hitler se negó
a volver a reunirse con él, Kuhn volvió en 1939 a Alemania y, a su regreso a EE. UU., presumió de haber tenido largas conversaciones con Göring y Goebbels. Al intentar confirmarlo, el embajador alemán en Washington recibió esta respuesta: “El señor Kuhn, como en otras ocasiones, está desviándose conscientemente de la verdad”.