Una historia de frontera a la romana
ADRIAN GOLDSWORTHY VUELVE A LA CARGA CON UN RELATO DE FRONTERA MULTICULTURAL
La frontera. Ese lugar siempre difuso que, a menudo, el cine y la literatura han convertido en escenario de embriagadoras historias. Y qué mejor frontera para ambientar una buena aventura que el Danubio, río en el que la antigua Roma se jugó tanto.
El conocido historiador británico Adrian Goldsworthy nos traslada a este hito de la geografía en El fuerte, su última novela, donde retoma las aventuras de Flavio Ferox, viejo conocido de los seguidores del autor. En esta ocasión, el centurión Ferox debe hacerse cargo de una posición avanzada en el territorio dacio tras la primera invasión de Trajano.
Con la complicación de que el rey Decébalo sigue vivo y deseoso de devolver el golpe a los romanos.
Fiel a la historia
Más allá de un relato ameno, El fuerte es un ejercicio de erudición por parte de Goldsworthy, que muestra a lo largo de la obra su dominio de la organización militar tanto de Roma como de algunos pueblos a los que combatió, describiendo en paralelo, con notable precisión, el armamento utilizado en la época. Además, aunque esta no sea una novela basada en un hecho real concreto, sí está vertebrada por un contexto histórico que Goldsworthy ha sido capaz de reproducir con fidelidad. El de esa nueva Roma multicultural cuyo aparato estatal fue capaz de transformar a indómitos guerreros britanos en los más fieles legionarios.
El fuerte es, por último, un clásico relato histórico en el que nos toparemos con personajes conocidos, como el arquitecto Apolodoro de Damasco o un joven Adriano algo pícaro, pero en el que, por encima de todo, destacan esos perfiles a menudo obviados por la historia. Los de aquellos individuos rasos que no dejaron su nombre consignado en lugar alguno, pero que fueron decisivos en el devenir del mundo y que –alerta, spoiler–, si las intenciones del autor se cumplen, prometen seguir siendo protagonistas de la historia, a través de la literatura, gracias a una trilogía de la que El fuerte sería solo el primer volumen.