La fábrica de nazis
KRAUS SE HA INSPIRADO EN SU FAMILIA PARA ESCRIBIR ESTA EXCELENTE NOVELA SOBRE LA “NAZIFICACIÓN” DE LOS ALEMANES DEL BÁLTICO
Los alemanes del Báltico fueron la minoría étnica que dominó la vida política y económica de los actuales Estados de Estonia y Letonia. Desde su llegada durante las cruzadas bálticas (siglo xii), se establecieron como la élite terrateniente de la región. A mediados del siglo xix, cuando se abolió la servidumbre y el Imperio ruso emprendió una política de rusificación de esos territorios, su poder comenzó a declinar. La Revolución Rusa y la independencia de Estonia y Letonia eliminaron definitivamente sus privilegios, obligando a muchos a emigrar a Alemania. Entre esta comunidad creció un fuerte sentimiento pangermanista y antibolchevique, que llevó a algunos a unirse a organizaciones de extrema derecha. Fue el caso de notorios nazis como Max Scheubner-richter, quien moriría del brazo de Hitler durante el Putsch de Múnich de 1923, o Alfred Rosenberg, ideólogo del nazismo y ministro en el Tercer Reich.
Uno de estos nazis del Báltico fue el abuelo del escritor y cineasta Chris Kraus, con formación como historiador. El director de películas históricas como Los diarios de Poll (2010) o Las flores de antaño (2016) descubrió hace veinte años que su amado Opa (abuelo), un hombre amable, divertido y muy culto, había sido un oficial de las SS y miembro de los Einsatzgruppen, los escuadrones encargados de exterminar a judíos y comunistas durante el avance de las tropas alemanas hacia la Unión Soviética. Impulsado por esta estremecedora revelación, Kraus decidió seguir investigando. Sus descubrimientos, además de enfrentarlo a parte de su familia por “remover el pasado”, le sirvieron de inspiración para su novela.
Fanáticos amables
La fábrica de canallas está protagonizada por un anciano, un alemán letón, que está ingresado en un hospital muniqués en 1974. Durante su convalecencia (tiene una bala alojada en la cabeza), le contará a su joven compañero de habitación la historia de su familia. Una historia que comienza en Riga durante la Revolución Rusa de 1905 y se extenderá a lo largo de varias décadas y países.
El autor utiliza los recursos dramáticos de la saga familiar para narrar, por un lado, el proceso de nazificación de una parte de los alemanes del Báltico (la “fábrica de canallas” del título) y, por otro, la naturalidad con la que esos “canallas”, antiguos miembros de las SS, se reintegraron en la Alemania de posguerra, trabajando en sus instituciones o siendo reclutados como espías por sus antiguos enemigos. Una denuncia que ha levantado ampollas en su país, poniendo de relieve la dificultad de la sociedad alemana para aceptar que la mayoría de los verdugos nazis no fueron monstruos sádicos, sino fanáticos amables como el abuelo de Kraus que siguieron impunemente con su vida tras la barbarie.