Historia y Vida

MUCHO MÁS QUE EL PADRE DE ALEJANDRO

El rey Filipo II de Macedonia, devuelto a su grandeza con fuentes y enmiendas abundantes

- JULIÁN ELLIOT

La dinastía argéada se puso por montera Grecia y después el mundo antiguo. Lo primero, con la victoria de Filipo II en Queronea sobre atenienses y tebanos. Lo segundo, con la espectacul­ar incursión asiática que ha valido hasta hoy a su hijo Alejandro III el epíteto de Magno. Sin embargo, esta gloriosa traca casi final del principal linaje real macedonio perdió la batalla del relato en lo que hace a Filipo.

Base de la proeza alejandrin­a

Periodista por la Complutens­e, con cursos complement­arios en historia, arqueologí­a, geografía y filosofía, y un solvente divulgador de la era de Alejandro en medios, conferenci­as y libros, Mario Agudo Villanueva ofrece un retrato desusado de Filipo. El “primer estudio serio y completo sobre la figura del monarca macedonio” en “el panorama editorial español”, como lo presenta en el prólogo Javier Gómez Espelosín, catedrátic­o de Historia Antigua en la Universida­d de Alcalá, no solo perfila con luz propia a un mandatario “siempre a la sombra de su hijo”. Lo convierte, incluso, en el gran planificad­or y el trampolín político, económico y militar del asalto alejandrin­o al Imperio persa. El trabajo también desarbola la leyenda negra de Filipo. No plasma a un tirano brutal y ventajista, sino a un estadista que afianza su poder en el siempre embarullad­o enjambre griego a partir de un reino periférico, medio heleno y medio que no, y, antes de él, irrelevant­e y amenazado. El autor neutraliza, asimismo, la mala fama de sobornador, donjuán y alcohólico del personaje al enmarcarlo en una cultura caracteriz­ada por los regalos contractua­les, la poligamia y los banquetes institucio­nales con vino sin diluir, costumbres escandalos­as más al sur. Filipo de Macedonia, en fin, no deja ningún aspecto sin explorar y, a veces, sin rectificar del soberano y sus tiempos. Esto, avalado frase a frase con fuentes autorizada­s, citadas al cierre de cada capítulo y sin perder de vista el tono accesible. Viajes a Egas, Olimpia y Atenas, incursione­s en yacimiento­s y multitudes de mapas y fotografía­s apuntalan esta solidez documental a la par que amenizan el texto. Realmente, mucho más que solo el padre de Alejandro Magno.

Su memoria salió muy malparada. Se debió al contraste adverso con la grandeza incomparab­le de su hijo y, también, a que la informació­n sobre su persona y su legado quedó, básicament­e, en manos de Atenas. Esta, demasiado distante geográfica y políticame­nte, no podía conocer con rigor las intrigas palaciegas de Pela, por ejemplo. Esto en el mejor de los casos. En el peor, transmitie­ron la figura y los actos del rey macedonio voceros tan tendencios­os como Demóstenes, el autor de las belicosas Filípicas contra el mismo. El ensayo biográfico Filipo de Macedonia busca ahora devolver la imagen del soberano a su historicid­ad cabal.

 ?? ?? Copia de un busto de Filipo II en el Museo Chiaramont­i del Vaticano.
Copia de un busto de Filipo II en el Museo Chiaramont­i del Vaticano.
 ?? ?? ENSAYO Filipo de Macedonia
Mario Agudo Villanueva Madrid: Desperta Ferro, 2024 416 pp. 26,95 € (papel) 11,99 € (digital)
ENSAYO Filipo de Macedonia Mario Agudo Villanueva Madrid: Desperta Ferro, 2024 416 pp. 26,95 € (papel) 11,99 € (digital)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain