Los hologramas
También entran "en juego"
En aras de la innovación, algunos "valientes" apostaron por la holografía en el videojuego
Según la RAE, la holografía es una "técnica fotográfica que, mediante iluminación por láser, permite obtener imágenes tridimensionales en color". Una técnica que nació en 1947, pero que no se desarrolló plenamente hasta los 70. Una tecnología muy presente en el imaginario común gracias a las inolvidables escenas que, en 1978, dejó "Star Wars". Porque ¿quién no ha soñado con echar una partida al ajedrez del Halcón Milenario? ¿O ver algo como la proyección de la princesa Leia en casa de Obi Wan? Una tecnología con la que los videojuegos so- ñaron desde tiempos remotos, y que ya en los años 70 dio sus primeros pasos... aunque con resultados irregulares que se repitieron en décadas posteriores.
La tecnología del futuro
Desde el primer proyecto lúdico que incorporó holografía real (la recreativa de disparo TopGun), aquellos que se han atrevido a utilizar esta técnica en sus trabajos siempre la han bautizado como "la tecnología del futuro" para la industria recreativa. Una sobada expresión también empleada en otros conocidos fiascos, como las primeras inten- tonas para asentar el 3D estereoscópico o la realidad virtual. Estos primeros juegos fueron en realidad máquinas electromecánicas, que reproducían galerías de tiro con blancos holográficos. De esta década datan también los primeros hologramas pornográficos, creados por Peter Claudius, que también podrían haber sido objeto de algún tipo de juego, aunque por su espinosa temática (para la época), habría quedado en las sombras. El siguiente hito vino de la mano de Morgana, una máquina dispensadora de "fortuna", cuya pitonisa se asomaba de forma holográfica a su pantalla.
A finales de los 70, algunas compañías pusieron sus ojos en la tecnología, y anunciaron los primeros videojuegos holográficos. Holosonics fue una de ellas, y tras hacerse con la mayoría de patentes en la materia, compró a Meadows Games. Juntas iban a lanzar un videojuego holográfico en 1979, pero entraron en bancarrota y el juego no vio la luz. La misma suerte corrió el proyecto de Stern, un reconocido fabricante especializado en pinballs (que también produjo Coin-Ops como Berzerk). Por esta época, Atari también flirteo con la holografía, con una portátil con hologramas intercambiables llamada Cosmos. Se cuenta que Atari produjo una primera tirada de 256 unidades... pero que no llegaron a las tiendas. Tuvieron que pasar 13 años para que SEGA recuperara la fiebre holográfica con TimeTraveller, una recreativa que, en realidad, proyectaba la imagen de un monitor en un espejo curvo, creando la ilusión holográfica. Sólo dos recreativas usaron este sistema, y después, un nuevo hiato de siete años para que esta técnica encontrara su hogar en la serie Pinball 2000 de Williams, con las máquinas Revenge fromMars y StarWarsEp.I. Vendieron, pero no lo suficiente. Después, sólo un pinball de Stern (de 2016) ha utilizado blancos holográficos. Y en 2017, Microsoft apostará por los hologramas con Hololens. ¿Será la definitiva?