La factoría disney ya no hace dibujos animados
Como para millones de personas más, Disney ha sido una de las compañías audiovisuales más importantes de mi vida. Crecí en los 90 con sus películas de dibujos animados, su Club Disney, su Disney Channel, su Magic English... y sus increíbles juegazos para consolas de 16 bits. Guardo un cariño inmenso a títulos como World ofillusion, Elreyleón, Aladdin, Toy Story o Pinocho, sin olvidar que también hizo Castleofillusion, Mickeymania, Ellibrodelaselva, Donaldinmaui Mallard, Talespin... Antes incluso, en los 8 bits, brillaron Ducktales, Chip'ndale:rescuerangers, Darwingduck... En los 80 y los 90, fueron muchas las compañías que trabajaron las licencias de Disney, desde Capcom a Sega, pasando por Virgin, Ubisoft o Konami.
En las siguientes generaciones, Disney siguió lanzando juegos a paletadas, pero ya lejos de poder ser calificados como obras maestras: Hércules, Bichos, Tarzán, Elemperadorysuslocuras, Tron, Liloystich, Kimpossible, Chickenlittle, Epicmickey... No obstante, por el camino, se talló una joya como Kingdom Hearts, un crossover de universos que, en las manos roleras de Square Enix, se convirtió en un truco de magia sin par.
Ahora bien, en los últimos años, Disney ha cambiado su modelo de negocio en los videojuegos drásticamente. Hoy, pese al reciente lanzamiento de Cars3, los juegos de dibujos animados le importan cada vez menos. Baste con fijarse en la cancelación de Disneyinfinity, una saga notable, con sus figuritas (les faltó llamarse amiibo). Antes, la compañía también cerró Lucas Arts, tras hacerse con el entramado de Lucasfilm y su estelar licencia, Star Wars. Esa compra, unida a la de Marvel, ejemplifica lo que es la Disney de hoy en el sector del videojuego, alejada ya de los plataformas en 2D. Tras el primer Battlefront, hay tres juegos de La Guerra de las Galaxias en desarrollo ahora mismo: la secuela del citado, una aventura de Visceral y un juego de acción de Respawn. Los superhéroes de Marvel también van a estar bien representados, con el Spider-man de Insomniac o Los Vengadores de Square Enix, cuyo primer juego llevará la respetada firma de Crystal Dynamics y Eidos Montreal. Palabras mayores. Exprimir a esos reyes Midas está bien, pero mi niño interior pide a gritos que Disney vuelva a poner sobre la mesa juegazos de dibujos animados como los de 16 bits. Sueño con una resurrección como la que va a suponer Sonicmania. Desde luego, no será por potenciales sagas... No obstante, como eso es pedirle peras al olmo, me conformaría con remakes plataformeros como el de Castleofillusion y el de Ducktales, o incluso con remasterizaciones como Theafternooncollection. Si no, siempre podré secarme las lágrimas con Oriandthewillofthewisps o Cuphead, dos bellezas que bien podría haber engendrado Walt Disney.
Exprimir a reyes Midas como Star Wars y Marvel está bien, pero mi niño interior pide que Disney vuelva a hacer juegazos de dibujos animados