Me volví loco, con largos ratos de horrible cordura
eep into that darkness peering, long I stood there, wondering, fearing, doubting...". Con esta memorable cita del gran Edgar Allan Poe (también lo es el titular), arrancaba Eternaldarkness:sanity'srequiem, obra maestra del terror psicológico que llegó a GameCube allá por Halloween de 2002.
La extinta Silicon Knights, que resultó ser "Toohuman" para este sector, marcó un hito en el género con un portento narrativo que bebe del horror cósmico de H.P. Lovecraft, plasmado en una historia de demonios antiguos, sectas de ultratumba, artefactos rúnicos y alineaciones planetarias que ahonda en los miedos más profundos del jugador: borrarle todas sus partidas de la Memory Card, bajarle el volumen del televisor Gustavo ACERO
Do apagárselo, como si hubiera alguien más en la habitación manipulando el mando a distancia. Son tres de los variados "troleos" a los que nos somete el medidor de cordura hasta gritar aquello de "this... can't be happening!".
Réquiem por un cuerdo
A esta original ruptura de la cuarta pared se suma la alternancia de protagonistas por capítulos, que intercalan a Alexandra Roivas (siempre me recordó a mi exmusa Buffy, Cazavampiros) con otros personajes de la Humanidad, como un centurión romano, una bailarina persa o un monje franciscano, gracias a una ambientación, una atmósfera y una dirección de sonido sublimes, a base de sollozos, susurros y sustazos visuales. Que aún no tengamos un remake ni haya prosperado su secuela es, como su título indica, una eternizada locura.