NUESTRO DESEMBARCO DE NORMANDÍA

Escribo estas líneas justo antes de iniciar mis vacaciones. Pero, lejos de una idílica playa donde descansar, la que viene a la cabeza es la de Normandía. A veces, vamos tan rápido, tan al día... que, cuando uno se para un segundo a pensar lo que viene a continuación, no puede sino sentirse abrumado. Porque, que no os engañe nadie, en septiembre, nos espera nuestro Omaha Beach, el desembarco de Normandía.

Podría limitarme a enumerar todo lo que se va a lanzar a partir de septiembre y llenaría sin problemas lo que resta de columna. Total, ¿qué es una nueva consola como Xbox One X? ¿O títulos como Mario+rabbids, Projectcars2, Metroid: Samusreturns, Destiny2, FIFA18, Forza 7, PES2018, Pokkéntournamentdx, LEGO Marvelsuperheroes

2, Cuphead, Granturismosport, Sombrasdeguerra, NBA2K18, Theevilwithin 2, Supermarioodyssey, Callof DUTY:WWII, Needforspeedpayback, Assassin'screedorigins, Starwars Battlefrontii, etc? Y éstos son sólo los que recito de cabeza, porque hay muchos más, como la reedición de Pokémonsolyluna, que, aunque venderá menos, nadie duda que venderá...

La estampa de Omaha Beach que me viene a la cabeza es doble: por un lado, como en toda guerra, habrá vencedores y vencidos. No todos van a tener el éxito que, en muchos casos, merecen, por una sencilla razón: no hay dinero para todos, salvo que te haya tocado el Euromillón. Es imposible, inviable... aunque te dejes 400 euros al mes o pidas un crédito. No hay cabida para tanto bueno en tan poco tiempo. Es algo que venimos observando en los últimos meses, e incluso en agosto, de forma excepcional: la calidad no ha faltado a su cita. Y es una pena que algunos juegos soberbios se queden en la cuneta por eso: el mercado no da de sí para tanto. Lo peor de todo es que, sin ser Rappel, ya os vaticino que venderán mucho los de siempre, junto con una o dos sorpresas, o no tan sorpresas. El resto será carne de metralla... La otra estampa de la playa de Normandía que me viene a la cabeza es la del soldado "sonado", aturdido por los zumbidos de sus oídos por las explosiones, con la mirada perdida por el caos que le rodea. Una estampa que, salvando las distancias, me recuerda a cuando apagamos el ordenador en diciembre, para tomarnos unos días de descanso tras la larga lucha. Muchos diréis: "Pero si tenéis la suerte de estar trabajando en lo que os gusta". Sí, sin ningún tipo de duda, trabajo en una de las cosas que más amo en esta vida, y no me quejo: es sólo el mero hecho de que analizar todos estos juegos, y los que no he mencionado, requiere una cantidad de tiempo colosal... y eso es sólo una parte de lo que hacemos en la revista. Un trimestre en el que diremos adiós a la lectura, al sueño... Pero siempre nos quedará un consuelo: es una batalla que merece la pena librar.

Como en toda guerra, habrá vencedores y vencidos, y no todos van a tener el éxito que merecen, porque no hay dinero para todos