Sonic Forces

El erizo azul pincha en hueso y vuelve a desinflarse

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Debía ser el sucesor de Generations Colours, pero nada más lejos de la realidad: Sonicforces es otro bajón en la particular montaña rusa que es la trayectoria histórica del Sonic Team, al que, incomprensiblemente, se le ha olvidado su propia fórmula, ésa que sí supo replicar Christian Whitehead en Mania...

Con la excusa de que el Doctor Robotnik por fin ha podido conquistar el mundo, el juego propone una guerra a gran escala contra las fuerzas del mal, entre las que figuran un nuevo villano llamado Infinite y otros viejos conocidos, como Metal Sonic o Chaos. El bando de los buenos está conformado por múltiples personajes, como Tails, Knuckles o Amy, pero nosotros sólo controlamos a tres: el Sonic moderno, el Sonic clásico y un Avatar personalizable. Aparte, hay un prólogo en el que también manejamos a Shadow.

yLos 3.000 metros obstáculos... a ninguna parte

El juego consta de cerca de 40 fases, cada una de las cuales se supera en apenas dos o tres minutos, lo que deja una duración total de cuatro ínfimas horas (de ahí que el juego se haya lanzado a 35-40 euros). Hay tablas de clasificación online y cinco monedas rojas que coleccionar en cada nivel, pero no sirven para desbloquear nada. El desarrollo es bastante plano: el Sonic clásico protagoniza fases 2D, el Sonic moderno se centra en "huidas hacia delante" a toda pastilla y Avatar tiene niveles 3D en los que podemos usar un gancho y ciertas habilidades, como ráfagas de fuego o rayos. El problema es que el control, clave en un plataformas, hace aguas, con un timing y unas físicas horrorosas para los saltos o el simple desplazamiento. Aparte, los niveles son realmente insípidos y sólo se ambietan en siete áreas. Y no esperéis ni las esmeraldas ni a Super Sonic... Ni la BSO está a la altura de otras veces.