Scribblenauts Showdown

Monta una fiesta... sin palabras

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Esta divertida saga de puzles nos sorprendió hace nueve años en Nintendo DS con una innovadora mecánica, que nos permitía crear cualquier cosa que fuéramos capaces de deletrear.

Ahora, con su encanto casi agotado, la saga se reinventa, convirtiéndose en un party game, con veintisiete minijuegos que, al estilo Marioparty, nos invitan a jugar en compañía de tres amigos más (sólo en local). En este modo “Duelo”, la partida se desarrolla sobre una especie de tablero, con todos los jugadores partiendo de la casilla de salida (podemos jugar contra la IA), y con el objetivo de ser los primeros en llegar a la meta. ¿Cómo? Superando minijuegos. El problema es que no tienen demasiado carisma y tampoco resultan variados, con lo que el juego pronto pierde fuelle, especialmente jugando solos. También tiene un modo versus, que prescinde del tablero, mucho más directo.

El Scribblenauts más clásico.

En el Modo Abierto, seguimos disfrutando de la original jugabilidad la saga. Cada nivel está plagado de personajes, dispuestos a darnos sus Starites a cambio de resolver un puzle. Primero, hay que averiguar qué es lo que cada uno quiere y, luego, tirar de ingenio y vocabulario para escribirlo... con un teclado virtual incómodo. Eso sí, contiene el diccionario de palabras más grande de la saga y podemos escribir casi cualquier cosa que se nos ocurra, que aparecerá en pantalla. Y tiene cooperativo. Es una pena que este modo sea anecdótico y se haya apostado casi todo al sistema de los minijuegos...