Reportaje
Shenmue I & II
PS4 - Xbox one - PC 2018 SEGA AVENTURA
la de Dreamcast y Shenmue es una de las historias más trágicas que ha habido en esta industria. Una de las mejores consolas y dos de los mejores juegos que han existido pasaron sin pena ni gloria entre el gran público, no por su culpa, sino, en gran medida, por los errores que había cometido Sega en años anteriores, llámense Mega CD, 32X o Saturn. En poco más de dos años, la mítica máquina blanca, adelantada a su tiempo en la parcela técnica o en el juego online, nos dejó un puñado de obras maestras, en especial Shenmue y Shenmueii, lanzados en noviembre de 2000 y noviembre de 2001 en Europa (la segunda parte también llegaría a Xbox en marzo de 2003). Por fin se va a hacer justicia con ellos, por medio de una remasterización que los incluirá en un solo disco para PS4, Xbox One y PC, al precio de 35 euros.
Se venía rumoreando desde hace tiempo, pero Sega se ha tomado su tiempo para confirmar su existencia. Con Shenmueiii en camino desde el Kickstarter de 2015, era imprescindible poner al día los originales, pues hablamos de una saga cuyas entregas tienen una continuidad argumental. No habría tenido sentido sacar la tercera parte sin presentar antes el origen a las nuevas generaciones, y menos teniendo en cuenta las ínfimas ventas del primero en Dreamcast (1,18 millones de unidades). Las cifras del segundo fueron aún más bajas, después de que Sega no sacara la versión de Dreamcast en Norteamérica, cuando ya había anunciado la decisión de convertirse en third party.
Shenmuei&ii está previsto para un genérico 2018, pero confiamos en que pueda salir en verano, para huir de la brutal competencia que tendría en la campaña navideña, lo cual sería un riesgo innecesario. La tercera entrega sigue prevista para final de año, pero se va a retrasar casi seguro (ni siquiera se ha visto aún la jugabilidad), así que esta remasterización será una forma de calmar la espera. Lo malo es que, como los originales, llegará en inglés (para las voces, se podrá elegir también el japonés), si bien D3t, el estudio británico que se está encargando de la adaptación, ha dejado la puerta abierta a que pueda estar subtitulado al castellano y los fans han hecho campañas en redes sociales para convencer a Sega. Por plazos, parece una quimera...
la venganza es un pla to que se sir ve frío
Ambientada en 1986, la historia nos pone en la piel de Ryo Hazuki, un joven aprendiz de artes marciales que ve a su padre morir a manos de un hombre llamado Lan Di, quien acude a su casa para llevarse un misterioso espejo con la figura de un dragón. A partir de ese momento, en su búsqueda de venganza, se ve inmerso en una apasionante historia en la que acaban involucrados tanto aliados como villanos de una enorme personalidad. Personajes como Nozomi, Gui Zhang, Master Chen, Tom, Mark, Xiuying, Joy, Shenhua, Ren, Chai, Terry, Dou Niu o Yuan son inolvidables.
En la primera entrega, mientras aún vivimos en nuestra casa, nos movemos por Yokosuka, dividida en cuatro zonas "pequeñas" (Yamanose, Sakuragaoka, Dobuita y el puerto de Amihama), mientras que, en la segunda, de mayor escala, viajamos a Hong Kong (a Aberdeen y Kowloon, concretamente) y a Guilin, en las montañas de China.
Cada escenario es un enorme mundo abierto que podemos recorrer con libertad, en busca de pistas (¿habéis visto marineros?). Pese a tener casi veinte años, su enfoque es incomparable al de cualquier otro juego, de modo que sentiremos como si estuviéramos viviendo otra vida dentro de un juego. Por ejemplo, por las noches hay que dormir (si volvemos tarde, nos llamarán la atención) y, para entrar a ciertos establecimientos, toca esperar hasta una hora determinada. El desarrollo es bastante lento y, además, si queremos, podemos olvidarnos del hilo argumental para entrenar nuestras técnicas en algún parque (sólo si no hay gente a esa hora) o disfrutar de toda clase de minijuegos.
En ese sentido, no hay que olvidar que se trata de la obra magna de Yu Suzuki, uno de los mayores genios de la historia de los videojuegos, que aprovechó el planteamiento del juego para introducir salones recreativos donde se puede disfrutar de cuatro de los arcades más legendarios que desarrolló dentro del estudio AM2, como fueron Super Hang-on, Spaceharrier, Outrun o Afterburner. Los guiños al pasado arcade del creador japonés se observan incluso durante varios días en los que debemos conducir una carretilla elevadora en el puerto.
Pero, sin duda, el clásico de Yu Suzuki que más se deja notar es Virtuafighter. No en vano, en sus orígenes, Shenmue iba a ser un RPG para Saturn basado en dicha saga y protagonizado por Akira Yuki. Así, los combates son cuerpo a cuerpo y, en ellos, debemos hacer uso de todo tipo de puñetazos, patadas y agarres. Hay elementos roleros, como una progresión de las técnicas de combate, pero no presentan la típica apariencia de puntos de experiencia que hayamos de consumir, sino que a base de practicar una misma patada, por ejemplo, podemos hacer que adopte hasta dos formas más avanzadas, que no sólo son más poderosas, sino que modifican hasta el gesto anatómico al efectuarla.
No hay que olvidarse tampoco de los quick time events, que fueron una evolución de lo que anteriormente habían hecho juegos como Dragon'slair. Pulsando con acierto (o no) ciertas combinaciones de botones, se da pie a escenas de vídeo de lo más espectaculares: persecuciones esquivando cosas, fintas in extremis, remates... En definitiva, Shenmue es un cóctel de mecánicas perfectamente fusionadas.
Fidelidad a dos obr as de arte atemporales
En líneas generales, los dos juegos se mantendrán fieles a los originales. El esqueleto visual será el mismo que en 2000 y 2001, de modo que el trabajo de actualización se ha centrado en adaptar el formato de pantalla, ofrecer una resolución escalable y renovar la interfaz. Quizá algunas texturas canten un poco hoy en día, pero hablamos de dos juegos que eran brutales en lo técnico y que han aguantado muy bien el paso del tiempo. Lo que sí que se va a renovar por completo es el control, pues el mando de Dreamcast sólo tenía un joystick, aunque no sabemos si eso implicará, por ejemplo, poder rotar la cámara 360º (antiguamente, se situaba a la espalda y sólo era posible girarla hacia los costados). Para los más nostálgicos, también estará el manejo clásico.
A priori, la remasterización no introducirá nada que no estuviera en Dreamcast, ya que Sega no ha querido pervertirlos. Eso significa, por ejemplo, que el sistema de la segunda entrega para hacer avanzar el tiempo automáticamente ante ciertas citas no se ha añadido a la primera parte. En cuanto a la música, nos volverá a poner los pelos como escarpias, con las variadas partituras de Takenobu Mitsuyoshi, Ryuji Uichi, Osamu Murata o Yuzo Koshiro.
Han tenido que pasar casi dos décadas para gozar de una segunda oportunidad, pero Shenmuei&ii volverán a demostrar por qué son dos de los mejores juegos de la historia (por no decir los mejores). El fénix y el dragón, inmortales, renacerán a ojos de una nueva generación.