History Gonzo Suárez
De crear a un ratero castizo, a liderar el desarrollo del juego más exitoso de la historia del software español.
Podría haber seguido los pasos de su padre, el director de cine Gonzalo Suárez, pero el mítico ZX81 y una apuesta con Opera Soft acabaron por encarrilar a Gonzo Suárez hacia el desarrollo de videojuegos. Él mismo nos confirma la historia, que también podéis encontrar en el imprescindible "Ocho Quilates" de Jaume Esteve. Un comercial de Opera Soft vacilaba de que nadie había sido capaz de romper la protección de sus juegos, algo que llegó a los oídos de Gonzo, por entonces uno más de los parroquianos del mítico One Way Software de la madrileña calle Montera (el germen de la cadena de tiendas GAME). Gonzo lo logró en un fin de semana con el Livingstonesupongo, y acudió a las oficinas de Opera Soft para demostrarlo. Esto le abrió las puertas del estudio, donde firmó su primer juego: Goody. Aquel mismo año, programó otro título, el espectacular Solnegro, un arcade inspirado en Lady Halcón. En 1989, llegaría Mot, la adaptación del cómic que Alfonso Azpiri (dibujo) y Nacho (guión) venían publicando en las páginas de El Pequeño País. El ritmo en Opera Soft era brutal, pero Gonzo recuerda con cariño aquella época
por "la cercanía y lo fluido de los proyectos hechos casi en su totalidad por una persona. Hacías los gráficos, el código e incluso la carátula". Tras encadenar varios títulos que no llegaron al mercado ( Crazybilliards, Arantxa Sánchezvicariotennis), Gonzo acabó formando parte, casi una década después, de Pyro Studios, el equipo que crearía el juego más exitoso de la historia del software español.
Un éxito a nivel mundial
Commandos contó con un presupuesto de 900.000 euros, que quedaron refleja- dos en una calidad de producción jamás vista antes en un videojuego español. Gonzo ejerció de diseñador principal junto a Ignacio Pérez Dolset, volcando en el juego su amor por las películas de la Segunda Guerra Mundial. Tras trabajar en varias entregas más de la saga, Suárez abandonó Pyro Studios para formar su propia compañía, Arvirago, donde pondría en pie una ambiciosa producción llamada Thelordofthe Creatures, en la que íbamos a poder invocar a diversas criaturas en un mundo de fantasía. Tras años de desarrollo, el proyecto acabaría siendo cancelado, debido a cambios en el equipo, a un coste financiero muy alto y a la evolución del sector, como comenta Gonzo: "Hubo que adaptarlo a un mercado que había cambiado al juego por entregas (DLC), lo que llevó a propuestas que eran inviables". Gonzo Suárez no volvió a desarrollar más videojuegos, aunque sigue en contacto con el sector, desde el Gamelab y la Academia de las Artes y las Ciencias Interactivas de España.
Una apuesta abrió a gonzo las puertas del desarrollo de videojuegos