Red Dead Redemption II
Antes de marston, estaba arthur morgan
Los juegos de mundo abierto son hoy como son gracias a GTAIII, pero Rockstar, lejos de apoltronarse, ha ido mejorando la fórmula con los años hasta llegar a un colofón llamado Reddeadredemptionii.
Desde que se anunció, era evidente que sería un juegazo y que se vendería como churros, pero no estaba claro que pudiera tener el impacto emocional de la anterior entrega. Por dos motivos: porque la primera entrega posee uno de los mejores finales de la historia de los videojuegos, de ésos que no se olvidan, y porque, siendo ésta una precuela, más o menos ya se podía prever por dónde irían los tiros argumentales. Sin embargo, Rockstar lo ha vuelto a hacer y, aunque es algo muy subjetivo, no es descabellado calificar a este juego como el mejor de las dos últimas generaciones y, desde luego, uno de los mejores de siempre. No sólo eso: da cuenta de la madurez que han alcanzado los videojuegos como arte para contar historias y vivir otra vida dentro de ellas.
Una vida en el salvaje Oeste
Más allá de los logros audiovisuales, jugables y de contenido que pueda tener, hablamos de una aventura cuya dimensión se revela a medida que se juega y se vive de primera mano, algo que, por suerte, muchos ya habréis podido hacer cuando leáis estas líneas. El factor sorpresa no es su punto fuerte, pues, inevitablemente, ya sabemos muchas cosas "futuras", pero lo cierto es que Reddeadredemptionii hace aún mejor a su predecesor, y viceversa. No es obligatorio, pero, para disfrutarlo de verdad, hay que conocer la entrega de 2010. Éste es un caso extraño, pues cada vez son más las sagas que ignoran la continuidad entre entregas. La propia GTA, con sus cambios de protagonista y de ciudad, es un clarísimo ejemplo. Sin embargo, para este juego, el primero de nuevo cuño que lanza en cinco años, parece como si Rockstar hubiera viajado a Tahití, en lugar de al Oeste, para hacerse las mismas tres preguntas existenciales que Paul Gauguin, casualmente también a finales del siglo XIX: "¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?".
Morgan, contigo empezó todo
Sin entrar mucho en detalle, el juego se ambienta en 1899 y cuenta la vida de una de las últimas bandas de forajidos del Oeste, concretamente la de Dutch van der Linde, a quien ya conocimos en la anterior entrega. Después de un atraco fallido, el grupo se ve obligado a huir de la ley y a sobrevivir por tierras inhóspitas. Aunque es uno de los integrantes del grupo, el protagonista esta vez no es John Marston, sino Arthur Morgan, la mano derecha del jefe.
Por lo que habíamos visto en los tráilers, temíamos que este personaje pudiera ser tan desagradable como el odioso y prescindible Trevor en GTAV, pero nada más lejos de la realidad. Es un hombre implacable con sus enemi-
DA cuenta De la MADUREZ que han ALCANZADO los VIDEOJUEGOS COMO ARTE PARA CONTAR HISTORIAS y VIVIR OTRA VIDA DENTRO De ellas
HC