El Condado de Hope, abocado al apocalipsis

Farcry:newdawn, que será una secuela de Farcry5, se lanza el 15 de febrero, con una ambientación nueva... a la par que repetida

El 15 de febrero, menos de un año después del lanzamiento de Farcry5, Ubisoft lanzará Farcry:newdawn, en PS4, Xbox One y PC. El poco tiempo transcurrido entre un juego y otro se explica por el hecho de que es una secuela que, en buena medida, repetirá escenario: el Condado de Hope. No obstante, transcurrirá diecisiete años después y, en la línea de sagas como Rage o Madmax, apostará por una ambientación postapocalíptica. En cierto modo, supone repetir el modus operandi que ya se usó con spin-offs como Farcry3:blooddragon y Farcryprimal, aunque aquí sí habrá una notable continuidad argumental, ejemplificada en la presencia de Joseph Seed, el líder de la secta a la que nos enfrentamos en la anterior entrega, y de algunos de los mercenarios que pelearon a nuestro lado. No obstante, las villanas aquí serán Mickey y Lou, dos hermanas gemelas que lideran a los Saqueadores, una banda de malhechores que se dedica a rapiñar los recursos de un esta- do que empieza a recuperar la normalidad tras la hecatombe nuclear. Así, nosotros deberemos ayudar a los supervivientes a armarse hasta los dientes y plantar cara.

La jugabilidad de mundo abierto será la habitual de la saga, con los disparos en primera persona como mecánica central y la opción de compartir la aventura en cooperativo junto a un amigo. Eso sí, la ambientación postnuclear dará mucho juego en forma de vehículos y armas estrambóticas, como un lanzador de discos explosivos, así como de animales mutantes. Una de las novedades más destacadas será Prosperidad, un cuartel general que tendremos que ir desarrollando y desde el que podremos realizar expediciones a ocho enclaves de Estados Unidos, como un cañón, un pantano o una zona costera, cuya disposición variará en cada incursión. Lo mismo sucederá con los puestos fronterizos que deberemos arrebatar a los Saqueadores para obtener etanol, un valioso combustible con el que "alimentar" a la resistencia.

transcurrirá diecisiete años después de far cry 5 y apostará por un contexto postapocalíptico