Seducir al usuario o darle lo suyo a la de ya
Gestionar el marketing de un videojuego no es fácil, y de ello puede depender mucho su éxito, sobre todo cuando se trata de títulos poco mediáticos. En relación con esto, en los últimos meses, me ha sorprendido la política de algunas compañías, que han puesto a la venta varios juegos casi sin previo aviso. Esto es habitual en la escena indie y en PC, gracias a las plataformas digitales, que no requieren de gran logística y donde se lanzan juegos sin ton ni son. Un ejemplo es La-mulana2, cuya fecha se anunció de un día para otro, en julio de 2018. Este mismo mes, lo ha hecho incluso Sega, con Catherine, del que se anunció una adaptación para Steam el 10 de enero... y se lanzó ese mismo día. Pero no es algo exclusivo del PC: lo vimos el mes pasado en Xbox One, cuando se lanzaron por sorpresa Ashen y Below, que llevaban tiempo anunciados, y es frecuente verlo en Switch cuando hay un Direct. Hasta en el E3 pasó con Unraveltwo, anunciado y lanzado a vuelapluma. Yo soy partidario de que las fechas se anuncien con cierta antelación, pues quien no está metido en el día a día del sector tal vez ni se entere, y eso es desperdiciar notoriedad.
Esto entronca con el cuidado cada vez mayor que tienen las compañías de no hacer anuncios a muy largo plazo. Aun así, casi todas siguen haciéndolo, como Sony con Thelast ofus:partii o Ghostoftsushima, Microsoft con Oriandthewillofthe Wisps Haloinfinite, Nintendo con Bayonetta3 Metroidprime4, Ubisoft con Beyondgoodandevil2, Bethesda con Theelderscrollsvi y Starfield, Square Enix con Final Fantasyviiremake o Losvengadores... Dado lo difícil que es guardar un desarrollo en secreto hoy en día (pagaría por leer las cláusulas de los contratos de los miembros de los estudios o el margen que tienen para comentar "off the record" con sus allegados en qué están trabajando), es una forma de ahorrarse filtraciones... y de vender consolas mediante promesas, y a mí no me disgusta. Hay casos y casos, claro. Es tontería decir que Metroid Prime4 está en el horno si es sólo con un logo. En cambio, lo visto de Thelastofus a mí me tiene con la expectación (eso que los modernos llaman "hype") por las nubes. Y aquí quería llegar: a veces, uno disfruta tanto del cortejo con el marketing de un juego como con el propio matrimonio con él una vez que ya está insertado en la consola. La sigo experimentando, pero esta sensación de hacérseme la boca agua la vivía, sobre todo, de niño, cuando hasta contaba en el calendario los días que faltaban para disfrutar de los juegos que más anhelaba. Esa ilusión es menor si un juego no ofrece un noviazgo mínimamente largo con el que informarse, imaginar, teorizar y, en definitiva, generar un vínculo. Eso sí, tampoco es preciso que pasen dieciocho años de recibir calabazas, como con Shenmueiii, mi amor platónico...
ooA veces, uno disfruta tanto con el cortejo del marketing de un juego como con el propio matrimonio una vez insertado en la consola