tridente demoniaco
CAPCOM LLEVA seis Años AMOLANDO LA ESPADA PARA RECUPERAR EL TRONO que forjó, EL DEL hack AND slash, y tres CAZADEMONIOS LE Ayudarán A HACERLO
Capcom está siendo una de las third parties protagonistas de esta generación, después de tener más de un batacazo en la anterior, llámense Residentevil6 o polémicas por sus políticas de DLC. Puede que no haya apostado por sagas nuevas, pero ha sabido revolucionar y modernizar como nadie muchas de las que tenía, como Residentevil o Monster Hunter. La compañía se encuentra en estado de gracia, y buena muestra de ello es el hecho de que, en apenas mes y medio, vaya a lanzar dos joyas como el remake de Residentevil2 y Devil Maycry5, largamente esperados por el público. Parece cosa del destino que se haya producido un solapamiento de estas dos series, pues no hay que olvidar que, en origen, el primer DMC, nacido de la mente de Hideki Kamiya (director del Resident Evil2 original, para mayor casualidad), iba a ser, precisamente, una nueva entrega de la saga de terror. Al final, se optó por convertirlo en algo distinto y el resultado es historia del videojuego.
Con aquel juego de 2001 para Playstation 2, Capcom inventó un nuevo género de acción: el hack and slash (literalmente, "cortar y rajar"), heredero del beat'em up clásico, que la compañía tanto había cultivado. Hay quien ya considera como tal a sagas previas como Goldenaxe, Knightsoftheround o incluso Castlevania, que tiraban de espadazos y saltos, pero lo cierto es que el enfoque coreográfico de aquellos combates tridimensionales no tenía precedentes. En lo sucesivo, hubo cuatro entregas más, mientras otras compañías le hacían la competencia, en especial Platinum Games, fundada por tres extrabajadores de Capcom como el citado Kamiya, Shinji Mikami y Atsushi Inaba. Bayonetta mediante, el nuevo equipo consiguió arrebatarle a su antigua empresa el trono del hack and slash.
Desde que la bruja irrumpió en escena, Devilmaycry apenas se dejó ver, salvo en 2013, con un spin-off a cargo del estudio inglés Ninja Theory sobre el que siempre ha planeado la sombra de la sospecha. Pese a ser un juegazo como la copa de un pino, el hecho de estar protagonizado por un Dante juvenil y moreno escandalizó a los fans más puristas (al menos a los que ni se molestaron en dar-