BUSCANDO EL REMAKE PERFECTO
Capcom no se ha conformado con realizar un simple lavado de cara. Los cambios, mejoras tan grandes que se siente como una aventura totalmente nueva. Y todo e lo sin perder la eseynncoiavdedelaldeegsenddeaersiote j ureemgoakdee s1o9n9 8.
El apartado técnico es impresionante en todos los aspectos. Además, el cambio de cámara, ahora en tercera persona, no le ha hecho perder un ápice de tensión. Es uno de los Residentevil más intensos y terroríficos de la historia de la saga.
Los puzles son más numerosos y variados. Muchos de ellos están inspirados en los del título original, pero otros se estrenan en este remake. Por el camino, hallamos alguno opcional, como taquillas cerradas o cajas fuertes. Su dificultad es reducida.
Los enemigos son más duros e inteligentes. Los zombis pueden abrir puertas, los lickers son ciegos pero tienen un oído muy desarrollado... Y Mr. X es incansable al perseguirnos. Eso sí, de las arañas gigantes y los cuervos del original, ni rastro. Las nuevas zonas amplían considerablemente el desarrollo. Algunas son viejas conocidas que crecen en tamaño e importancia, como la gasolinera de Raccoon City, mientras que otras son totalmente inéditas. Y, atentos, porque hay sorpresas.
Los objetos crecen en número, retomando ideas de otras entregas de la serie. Por ejemplo, la pólvora nos permite crear munición de distinto tipo. También encontramos tablones de madera con los que sellar las ventanas para contener a los zombis.
Las armas secundarias van desde el clásico cuchillo de combate a granadas de mano o cegadoras. Es posible atacar con ellas, pero, además, sirven como contraataque cuando un zombi nos agarra. Granada en la boca, un empujón y a correr.