Playerunknown's Battlegrounds
El campo de batalla se expande
El 7 de diciembre PUBG llegó, por fin, a PS4. Desde entonces, hemos estado probando a fondo cómo funciona el fenómeno de Bluehole en la consola de Sony. ¿Estáis listos para cenar pollo?
A estas alturas, hay poco que decir de Playerunknown'sbattlegrounds que no sepáis ya. Tras su pistoletazo de salida mediante acceso anticipado en Steam en marzo de 2017, y su posterior llegada a Xbox One y dispositivos móviles, el shooter multijugador catapultó al estrellato a los battle royale, allanando, a su vez, el camino a otras propuestas de éxito masivo, como Fortnite, o propiciando la reinvención de sagas como Callofduty, con el intenso modo Blackout de Black OPSIIII. Como era de esperar, y aunque se ha hecho de rogar, PUBG no podía faltar a la cita con PS4, plataforma a la que ha llegado directamente en su versión final (aunque en constante evolución, gracias a las actualizaciones) y a un precio reducido de 29,99 €. Y, desde ya, os podemos adelantar que la larga espera ha merecido la pena.
El pollo, con toda su guarnición
PUBG mantiene en PS4 todos los elementos que han contribuido a convertirlo en uno de los títulos clave de 2018. Empezando, claro está, por su intensa propuesta, que lanza a 100 jugadores a batallar entre sí, en solitario o por equipos, hasta que sólo uno de ellos quede en pie. Esta sencilla idea propicia unas partidas realmente intensas, que se apoyan de forma decisiva en el amplio número de armas, accesorios y vehículos que hallamos a lo largo y ancho de los mapas. Esta versión incluye los cuatro que podemos disfrutar en el resto de plataformas: Erangel, Miramar, Sanhok y el recién estrenado Vikendi, así como la arena de entrenamiento. Esta última resulta muy útil para familiarizarnos con los exigentes, aunque bien resueltos, controles del Dualshock 4 y con las enormes diferencias existentes entre las armas. Por su parte, los cuatro escenarios principales tienen una extensión considerable y, sobre todo, incontables elementos estratégicos
EL FENÓMENO PUBG avanza EN PS4, DONDE ha recibido UNA Gran acogida POR Parte DE LOS JUGADORES
que hacen que cada partida sea única. En este sentido, nos ha sorprendido la gran evolución de los jugadores de PS4 en el reducido tiempo de vida que el juego lleva disponible. Día a día, el nivel crece y cada vez es más complicado quedar entre los últimos supervivientes. Y no digamos ya hacerse con la victoria y "cenar pollo". Lograrlo es todo un reto. Lo bueno es que, aunque esta versión no ofrece juego cruzado con otras plataformas, nunca hemos tenido problemas para encontrar una partida disponible. Parece que la comunidad de Sony ha acogido con los brazos abiertos a PUBG y bastan unos pocos segundos para saltar del lobby al campo de batalla. Otra buena noticia es que los servidores también aguantan muy bien el tipo y, casi siempre, el lag es bastante reducido, si bien es cierto que, en contadas ocasiones, nos ha dado la sensación de disparar alguna "ba- la fantasma", o lo que es lo mismo, que el juego no registre un disparo que, en principio, parecía claro. Pero, como os decíamos, es un error poco frecuente.
aguantado el tipo en PS4
Una de las grandes controversias de PUBG desde su puesta de largo ha sido su rendimiento técnico. Evidentemente, manejar entornos abiertos de 8 kilómetros cuadrados de extensión con 100 jugadores simultáneos no es sencillo, y menos aún cuando hablamos de una consola. En el caso de PS4, Bluehole ha conseguido optimizar de forma muy correcta los recursos disponibles y el juego corre a unos estables 30 fps. Y lo hace a una resolución de 1080p en PS4 "base" y de 1440p en PS4 Pro. Nada mal. Eso sí, en ambas máquinas encontramos problemas de popping y, en especial, de carga de texturas, que a veces tardan un pequeño tiempo en aparecer. De nuevo, no son fallos demasiado reiterativos ni que afecten al devenir de las partidas, pero, en este aspecto, aún hay margen de mejora que, esperemos, se haga realidad en futuras actualizaciones. Con todo, la versión para PS4 de Playerunknown's Battlegrounds nos parece muy digna y, lo que es más importante, tan divertida e intensa como las demás.