Mundos abiertos
DÓNDE Y CÚANDO: LOS ESCENARIOS QUE PRONTO SE ABRIRÁN ANTE NOSOTROS
amedida que se sucedían las generaciones de consolas y los gráficos evolucionaban, los mundos de los juegos se fueron volviendo más ricos y vastos. Muy poco a poco, entre finales de los 90 y principios de los 2000, con la consolidación de las tres dimensiones, fueron asomando la cabeza los llamados juegos de mundo abierto, que no deben confundirse con los conocidos como "sandbox". A menudo, se usan ambos términos como sinónimos, pero no lo son. El primero se refiere a juegos que están ambientados en gigantescos escenarios por los que moverse con libertad. En cambio, el segundo, cuya traducción al castellano sería "caja de arena", alude a experiencias que, si bien pueden tener un componente de mundo abierto, centran sus esfuerzos en que sea el propio usuario el que construya el mundo, "jugando" (igual que lo haría un niño con la arena) con las herramientas que se le proporcionen.
Hecha esa necesaria aclaración semántica, la preponderancia de los mundos abiertos hoy en día es innegable. De un modo u otro, gran cantidad de juegos contemporáneos apuestan por escenarios relativamente abiertos por los que ir y venir, incluso al margen de la misión principal. Tanto es así que, a menudo, se tiende a menospreciar los
el paradigma del mundo abierto deja juegos muy dispares, según el lugar y la época
desarrollos más guiados y lineales, como si eso fuera algo necesariamente malo. Si no, que se lo digan a Finalfantasyxiii, al que una turba de gurús masacró por ser, supuestamente, un pasillo sin pérdida posible. En Square Enix, tomaron nota de las críticas y la siguiente entrega canónica, Finalfantasy XV, fue una revolución en forma de mundo abierto... que, en realidad, como mundo abierto, no funcionaba muy allá.
Prismáticos para avistar el futuro
Puede que, a veces, se metan con calzador o que sean innecesariamente extensos, pero el caso es que los mundos abiertos son un paradigma de la industria actual y pueden ser abrazados por géneros tan dispares como la aventura, el rol, el shooter, la velocidad... Si se diseñan bien, dejan experiencias totalmente distintas entre sí, plagadas de cosas que hacer y ver, según la ambientación espacial y temporal por la que se apueste. Por eso, viendo la tormenta que se avecina en 2020, hemos querido hacer un repaso a los principales juegos de mundo abierto que podremos disfrutar, haciendo énfasis en sus dóndes y en sus cuándos.
En primer lugar, vamos a tener dos aventuras que mirarán al pasado, a dos épocas históricas muy atractivas. Ghostoftsushima nos llevará al Japón de los samuráis, en tanto que Gods&monsters mirará a la Grecia de los dioses y la mitología. En segundo lugar, vamos a recibir juegos que harán todo lo contrario: irse a futuros muy lejanos. Es el caso del tecnológico Cyberpunk2077, el postapocalíptico Biomutant o el galáctico Beyondgoodandevil2. Luego, hay dos juegos que nos van a enfrentar al presente a cara de perro: Watchdogslegion, con su Londres postbrexit, y Yakuza:likeadragon, con sus mafiosos japoneses. Y, finalmente, en su propio vecindario, estarán las criaturitas antropomorfas de Animalcrossing:new Horizons y los zombis de Dyinglight2.
antes de entrar en harina con los juegos de mundo abierto que recibiremos en 2020, no queríamos desaprovechar la oportunidad de pasar revista a algunos de los títulos de la especialidad más influyentes y sorprendentes de la historia. A finales de los 90 y principios de los 2000, consolas tan potentes y capacitadas para la tridimensionalidad como Nintendo 64, Dreamcast o Playstation 2 alumbraron el camino para que este tipo de experiencias encontraran su lugar en el mundo. En ese sentido, se suele considerar a Grandtheft AUTOIII como el gran referente del género, y nos parece un reconocimiento justo, pues su modus operandi para la construcción del mapeado, la estructura de las misiones o las actividades secundarias está hoy presente en multitud de sagas. La propia saga GTA ha perdurado en el tiempo y ha parido a un hijo vaquero como Reddeadredemption. Ahora bien, calificar a GTAIII como el pionero ya es un poco más atrevido, habida cuenta de que, unos años antes que él, llegaron ya aventuras como Shenmue o Thelegendof Zelda:ocarinaoftime. Al fin y al cabo, aunque tuvieran sus áreas más compartimentadas que Liberty City, Yokosuka e Hyrule no dejaban de ser inmensos entornos abiertos por los que moverse con libertad.
En cualquier caso, hablamos de una forma de diseñar entornos de juego que no ha parado de evolucionar en los últimos veinte años, y que promete seguir haciéndolo. Ya sin cortapisas técnicas, el único límite está en la creatividad de los desarrolladores.
Fue en el lejano 2004 cuando Blizzard inició la andadura de este ambicioso MMORPG para PC, que aún perdura y sigue recibiendo expansiones. Gracias a una infraestructura online, se creó un rico mundo habitado por humanos que no han dejado de colaborar para combatir el mal.
World of Warcraft no man's Sky
Tuvo problemas de todos los colores cuando se lanzó en 2016, inicialmente para PS4 y PC, pero esta epopeya nos invitó a explorar un universo infinito que se generaba de forma procedural. Un logro para un estudio indie como Hello Games.