6 nathan drake y elena fisher
Con el cambio generacional de PS2 a PS3, Naughty Dog decidió apostar por aventuras más cinematográficas que cuidaran la narrativa. Nació así
Uncharted, una suerte de Indianajones que, además de por sus tiroteos y sus plataformas, destacaba por el carisma de sus personajes. En los tres primeros juegos, vimos cómo el protagonista, Nathan Drake, flirteaba con una periodista llamada Elena Fisher, aunque también andaba por medio la buscadora de tesoros Chloe Frazer, lo que dio pie a un triángulo amoroso. Sin embargo, Drake acababa quedándose con Elena, algo que tuvo una gran influencia en la cuarta entrega de la serie, Eldesenlacedelladrón, donde los veíamos convivir (aquella partida al Crashbandicoot original en el salón de su casa era una pequeña genialidad). Y mejor aún era el epílogo, un auténtico broche de oro para la saga.
Aunque nunca han sido muy duraderas, las historias de afecto han sido una constante en la saga Metalgear, como la de Otacon y Sniper
Wolf (de amor imposible), la de Olga y Sunny (de madre e hija) o la de Snake y The Boss (de aprendiz y mentora). Sin embargo, la más destacada es la que vivimos en Metalgearsolid3:snakeeater cuando un Big Boss que aún no era Big Boss conocía a Eva, una espía de generoso busto con el que camelarse a incautos. Aunque ambos tenían sus propios intereses, dada la ambientación en plena Guerra Fría (él estaba al servicio del gobierno de Estados Unidos y ella, al del gobierno de China), la pasión entre ellos fue una parte fundamental de aquella aventura, considerada por muchos como la más completa de la saga, tanto por su jugabilidad de camuflajes en una jungla soviética como por sus personajes y su compleja historia.