Monster Hunter Rise
UNA Cacería que IRÁ Contigo adonde vayas
Desde 2004, hemos podido disfrutar de unos cuantos Monsterhunter fuera de Japón, pero no fue hasta el lanzamiento de World, en 2017, que la saga de cacerías de Capcom logró afianzarse en Occidente. Ahora, pretende repetir el éxito con esta entrega exclusiva de Switch, que representa una gran evolución, sin perder la identidad.
El juego nos invita a crear de cero a nuestro personaje, que se convertirá en un novato en el Gremio de cazadores, los encargados de mantener lejos de las aldeas a los terribles monstruos del universo de Monsterhunter. Nuestra base de operaciones es Kamura, un nuevo asentamiento que nos devuelve a la estética japonesa, y donde descubrimos que nuestra misión es contener una nueva amenaza: el Frenesí. A partir de aquí, comienza un camino medido al milímetro, en el que el juego nos irá proponiendo misiones de dificultad ascendente. El farmeo, la mejora de equipo, el comercio y otros aspectos tan característicos del RPG de acción se mantienen, igual que algunas novedades introducidas en World para hacer el juego más accesible, como la fabricación automática de objetos. Pero hay mucho más...
Cazadores por el mundo
Entre las novedades, además de los compañeros canyne, destaca el cordóptero, que representa la evolución en la navegación, el movimiento y el combate. Gracias a estos cordones de luz, el cazador puede elevarse para ejecutar todo tipo de trucos aéreos, saltos, esquivas y ataques devastadores. Esto, vinculado a las opciones de desplazamiento que se habilitan al correr y escalar por las paredes y cornisas, abre nuevas opciones de ataque y exploración. Además, ahora no sólo podemos encaramarnos a los monstruos para proyectar una lluvia de golpes, sino también controlarlos y usar sus ataques contra otros enemigos. La sensación de poder que transmite es indescriptible. Además, Rise incorpora una mecánica que aporta un gran dinamismo a las cacerías: el Frenesí. Este
CAPCOM HA Sabido dar el Siguiente PASO en Su veterana SAGA y ESTAMOS Ante uno de LOS Juegos del AÑO
nuevo modo nos insta a detener a una horda de criaturas antes de que asole la aldea, para lo cual contamos con la ayuda de cañones, balistas y todo tipo de armas pesadas. Mientras derrotamos monstruos, tenemos que reemplazar defensas y subir de nivel para desbloquear otras nuevas. Es otro añadido que, pese a que puede resultar un tanto caótico en solitario, resulta refrescante y aporta infinitas horas de juego.
Rise ofrece cinco localizaciones diferentes, en las que impera la verticalidad. La escalada hasta atalayas y todo tipo de salientes es de lo mejorcito que hemos visto. Los mapas son muy grandes y tienen zonas abiertas para combates prolongados. Explorar los rincones y cornisas, únicamente por el mero placer de desplazarse y encontrar secretos, es una delicia. Los tiempos de carga han pasado a mejor vida y todo el escenario está interconectado.
En cuanto a las armas, se mantienen las catorce habituales, pero el combate también ha evolucionado. Las habilidades de cordoamarre, técnicas especiales que requieren el uso del cordóptero, y la existencia de habilidades intercambiables se traducen en una cantidad inmensa de posibilidades y estilos. Todo, para enfrentarnos a 25 monstruos pequeños y 32 grandes. No son muchos, pero sus diseños convencen.
Completar la historia principal nos has llevado entre 35 y 40 horas, yendo muy a saco. Una vez completada la campaña, el contenido disponible sobrepasa el centenar de horas, y Capcom ha anunciado que habrá varias actualizaciones gratuitas. Y no hemos mencionado el online, que es infinito, y uno de los pilares del juego. La caza en compañía es mucho más divertida, y jugar con amigos es un placer. Hasta cuatro cazadores pueden emprender batidas que elevan su dificultad dependiendo del número de jugadores.
¿Cómo se caza en Switch?
El RE Engine de Capcom logra que el juego luzca realmente bien en Switch y saca a relucir su potencial tanto en el dock como en modo portátil, aunque en este último se pueden apreciar algunos dientes de sierra. Eso sí, apenas hemos experimentado bajones de frame rate y no hemos tenido ningún problema de rendimiento. El control es sencillo, aunque requiere práctica dominarlo, y Capcom ha logrado que la información en pantalla sea clara, pese a los muchos elementos que la pueblan. Mención especial merecen el modo foto y Bubo, un simpático búho con habilidades para ello. En definitiva, Capcom ha sabido dar el siguiente paso en su veterana saga y estamos ante uno de los mejores juegos del año.