Story of Seasons: Pioneers of Olive Town
La ajetreada vida en La granja
Este simulador de granja, de los creadores de la saga Harvest Moon, se ha convertido en todo un fenómeno en Japón y quiere conquistar las tierras occidentales con esta nueva entrega para Switch.
En esta ocasión, nos toca trasladarnos a Villa Oliva, un tranquilo pueblo costero al que nos mudamos para convertirnos en granjeros tras haber heredado las tierras de nuestro abuelo. Lo primero será adecentar nuestra finca, una vasta extensión de terreno que deberemos “limpiar”, cortando malas hierbas, talando árboles o desmenuzando rocas para habilitar terrenos de cultivo y crear graneros, establos e instalaciones que nos permitan seguir prosperando. Ahí pasaremos gran parte del día, pero también podemos desplazarnos a Villa Oliva, donde podremos hacernos con preciados recursos, además de participar en gran cantidad de actividades y, lo más importante, socializar con los vecinos.
Plantar, cuidar y ampliar
Comenzaremos viviendo en una pequeña tienda de campaña, pero, pronto, dispondremos de las herramientas necesarias para mejorar: hacha, hoz, azada, martillo… Todo, mientras va pasando el tiempo (un segundo en la vida real es un minuto del juego). El calendario está compuesto por cuatro meses: uno por estación. En los primeros compases, iremos reuniendo materiales y plantando nuestros primeros cultivos para poder vender las cosechas y seguir mejorando nuestras herramientas, adquirir animales u obtener más semillas. Además, si queremos construir una cabaña o un hacha más resistente, por ejemplo, nos tocará recolectar recursos y tratarlos mediante una serie de máquinas. Así, podremos crear listones de madera a partir de troncos, confeccionar telas con fibras de hierbas… Sumadle actividades como minería, pesca o la fotografía de animales y tendréis suficientes cosas por hacer como para no aburriros nunca… Al menos, mientras nos dure la energía, que podremos reponer descansando o preparando deliciosas comidas.
NOS ofrece tantas actividades Para Hacer a Nuestro ritmo que es imposible aburrirse Nunca
Además, Villa Oliva está repleta de actividades. Tiene de todo: floristería, bazar, hotel, centro de estética, ayuntamiento... Mientras conocemos a fondo la localidad, tendremos la oportunidad de congeniar con sus habitantes, cada uno con sus oficios, vidas y personalidades, quienes nos encargarán misiones con las que poder conseguir recompensas y mejorar el pueblo. Podremos donar los peces y fotos al museo, y tendremos a nuestra disposición a los duendes, que nos ayudarán a recolectar más recursos. En la parte social, hacerse amigo de todos los habitantes nos llevará años, y tendremos que dedicarles tiempo y atención, especialmente si queremos formar una familia. Hablar todos los días con nuestra futura pareja y colmarla de regalos será esencial para llegar a la boda.
Como buen simulador, el ritmo de juego lo marca el jugador. Dependiendo de nuestras acciones, tardaremos más o menos tiempo en ampliar y seguir mejorando la granja y las relaciones con los vecinos. Los días pasarán, la primavera dará paso al verano y, de repente, las hojas se marchitarán y las primeras nieves descenderán sobre tus campos. Cada estación tiene sus cultivos específicos, su climatología y sus eventos: fuegos artificiales, búsqueda del huevo, concursos de mascotas...
los pioneros también tropiezan
Esta entrega amplía considerablemente el repertorio de farmeo y opciones organizativas en el enorme terreno de nuestra granja. Lo malo es que hay tanto por hacer que corremos el riesgo de que apenas nos deje tiempo para realizar otras actividades. La creación de materiales procesados es tediosa, porque las máquinas tardan bastante y no existe cola de producción, por lo que debemos ir una y otra vez si necesitamos varias unidades. Y necesitamos mucho de todo para poder prosperar. Además, las relaciones sociales, a veces, se sienten artificiales, faltas de emoción y con diálogos muy fríos.
Visualmente, el juego destaca por una paleta de colores viva y con escenarios, personajes e interiores que se ven muy bonitos. Lo malo es que hay largos tiempos de carga entre zonas, aunque otros fallitos, como el frame rate inestable o los errores al cargar ciertos elementos, ya se están solucionando vía parche. Sumando todo, Pioneers ofolivetown es un juego grande, variado y, sobre todo, divertido y con un apartado visual muy amable. Un juego que no pide condiciones y que puede disfrutarse al ritmo que uno marque. Si propuestas como Stardewvalley o Animalcrossing te han gustado, Villa Oliva tiene mucho que ofrecerte.