Conker's Bad Fur Day
Una ardilla malhablada, violenta y con tendencia a empinar el codo hasta perder el conocimiento no es el prototipo de héroe que uno relacionaría con una consola de Nintendo, pero así era el protagonista de Conker'sbadfurday, la creación más gloriosamente cafre de la historia de Rare, que acaba de celebrar su vigésimo aniversario (en Estados Unidos, debutó en marzo de 2001). ¿Cómo un proyecto enfocado al público infantil acaba convirtiéndose en un festín de gore y escatología para mayores de diecisiete años? Durante los cuatro años que duró su desarrollo, aquel inocentón Conker's Quest que se presentó en el E3 de 1997 fue mutando hasta aterrorizar a la propia Nintendo, por entonces dueña de casi la mitad del accionariado de Rare. La compañía de los Stamper seguía siendo la niña bonita del gigante japonés, así que se acabó dando luz verde al lanzamiento de este irreverente plataformas 3D, que arrancaba con Conker descuartizando el logo de N64. Y no sería lo peor que le veríamos hacer a lo largo de un épico viaje de vuelta a casa, en plena resa
ca. A partir de los elementos habituales de cualquier plataformas 3D de la época, Rare creó una oda al humor gamberro, con diálogos digitalizados que incluían tacos, vacas con diarrea, la posibilidad de mear a los enemigos en plena cogorza y jefes demenciales, como un cavernícola con cierto complejo inguinal y una montaña de excrementos con voz de tenor (protagonista del mejor numerito musical de la historia de los videojuegos). Por no hablar de las constantes roturas de la cuarta pared, hasta el punto de ver a Conker dialogar con los programadores del juego.
a la caza del público adulto
Badfurday con situaciones hasta entonces impensables en N64 y guiños cinéfilos hacia Lanaranjamecánica, Salvaralsoldadoryan, Matrix, Tiburón, Aliens o el Drácula de Coppola. Todos ellos, diseminados a lo largo de una sucesión de mundos abiertos en los que se debían desempeñar diversas tareas para ganar el acceso al siguiente escenario. Aunque no era tan redondo como Banjo-kazooie (el control de la cámara era irritante), la prensa no escatimó en elogios hacia el juego, pero fue un fracaso a nivel comercial, debido al sello M (de Mature) y a su alto precio (Rare tuvo que recurrir a un cartucho de 64 Mb, lo que incrementó enormemente el coste de producción). En Europa, sólo llegó a ser editado en ciertos territorios, a manos de THQ, pero España, por desgracia, no fue uno de ellos.
A pesar de su desparpajo,
Bad fur day fue un fracaso en ventas debido A su Alto precio