Se me hace la boca Agua con las tortugas ninja
Ha sido pura casualidad, pero, en este número de la revista, he tenido el honor de escribir sobre el modus operandi que están empleando dos de las compañías más especializadas en el arte de poner al día fórmulas del pasado. Me refiero a Square Enix, de la que llevamos un extenso reportaje, y a Dotemu, que ha propiciado una noticia con la que se me hace la boca agua. Al margen de remakes y remasterizaciones, que ya sabemos que dan mucho juego, estas dos empresas han encontrado una vía alternativa dentro del ámbito nostálgico: desarrollar productos nuevos desde cero que combinen jugabilidades y conceptos noventeros con envoltorios de alta definición del siglo XXI, cada una en sus géneros fetiche y con presupuestos dispares.
En el caso de Square Enix, hablamos de una compañía multimillonaria que, tras casi 40 años en el sector, ha diversificado ampliamente su portfolio y ha decidido incluir en él transmutaciones contemporáneas de los muchos RPG que firmó en los tiempos de Super Nintendo. Es el caso de Bravelydefault, Octopath Traveler, Projecttrianglestrategy, la edición definitiva de Dragonquestxi, Iamsetsuna, Oninaki, Lostsphear... Quizá la creciente influencia de la escena indie haya tenido mucho que ver en esa política de rol añejo.
Y, precisamente, hablando de indies, la joven Dotemu es quien mejor ejemplifica esa nostalgia modernizadora, pues la compañía francesa ha resucitado sagas y géneros arcade que parecían muertos, como el beat'em up, Streetsofrage4 mediante. No contenta con eso, en el futuro próximo, va a repetir la jugada con Windjammers2 y Teenagemutant Ninjaturtles:shredder'srevenge. Con Konami a por uvas, y tras la infamia que se marcó Platinum Games allá por 2016, Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo parecían condenados al ostracismo, pero Dotemu les va a dar una nueva vida. Y lo va a hacer con un estilo pixelado que nada tendrá que ver con el que empleó en Streetsofrage4.
No exagero si digo que el anuncio de este juego de las Tortugas Ninja es el que más me ha emocionado en mucho tiempo. De repente, me volví a ver a mí mismo en el salón recreativo reclamándole monedas de cinco duros desesperadamente a mi madre para poder continuar la partida con mi hermano a Turtlesintime. Y me volví a imaginar en casa de mi abuela viendo la serie de dibujos animados en el mítico programa Alababalà, en Canal 9, mientras merendaba pan con chocolate y tarareaba aquella genial melodía sobre "el poder de les tortugues".
Igual que el año pasado con Streets ofrage4, estoy convencido de que Shredder'srevenge va a ser uno de los juegos que más disfrute en el futuro próximo. Y, para eso, no necesitaré 4K, 60 fps, raytracing ni gaitas en vinagre: bastará con que Dotemu me permita sentirme niño otra vez.
Con el anuncio de Shredder's Revenge, me volví a imaginar en casa de mi abuela viendo la serie mientras merendaba pan con chocolate