Heavenly Bodies
Houston, tenemos un problema
Este juego de astronautas, que bebe de los clásicos de la ciencia ficción de los 70, como 2001:Unaodiseaenelespacio o Atmósferacero, es una de las más divertidas sorpresas indies del año.
Estamos en una solitaria estación espacial para realizar tareas de mantenimiento: restaurar la electricidad, desplegar paneles solares, poner a punto un motor, montar un telescopio y ponerlo en órbita… En total, hay siete misiones con múltiples tareas. El juego nos ofrece las instrucciones necesarias para completarlas, pero no nos las da mascadas: nos invita a experimentar y probar cosas. También hay tareas extra que le dan rejugabilidad y que nos invitan a explorar hasta la última y más loca de las posibilidades. No es muy largo (unas seis horas), pero completarlo al 100% puede dar para mucho más. Y lo mejor es que podemos jugar en cooperativo local, lo que dispara la diversión.
La clave es la gravedad
Lo que lo hace especial son sus controles en gravedad cero. Hay tres tipos de control, dependiendo del "realismo", desde el más sencillo, que nos permite avanzar sin impulso o inercia, al más severo, en el que el más mínimo fallo puede dejarnos vagando por el espacio. Así, según el tipo de control, algo tan sencillo como salir al exterior a girar una polea puede ser todo un ejercicio de planificación o un pequeño paseo espacial. Y, al principio, cuesta cogerle el truco a esto de la gravedad cero. No ayuda que, a veces, el control falle y dificulte nuestro avance, aunque tampoco es grave y, si os gustan los juegos distintos y bien hechos, es una grata sorpresa que atrapa hasta el final.