El marketing Empieza a sumirse En un letargo
El marketing es una cuestión capital en la industria de los videojuegos, tanto para los usuarios y la prensa como para las propias editoras que lo gestionan. Es el combustible que aviva la emoción del público y, al mismo tiempo, un factor determinante en el éxito o el fracaso de un producto. Ya he dicho en alguna ocasión que, para mí, es casi tan importante el hecho de disfrutar de un juego cuando se lanza como el "cortejo" que lo precede. Por desgracia, corren muy malos tiempos para el marketing, como ha quedado patente en este raro inicio de 2022.
Por un lado, se ha hecho oficial que no va a haber E3, ni en formato presencial ni en formato digital. Esa deriva del "continente" ya se veía venir desde hace años, pues, hoy en día, las compañías no necesitan gastarse millones de euros para realizar eventos físicos en los que compartir protagonismo con otras, cuando, realmente, pueden organizarlos online en la fecha que deseen, sin riesgo de que nadie les reste visibilidad. La pandemia ha sido el golpe de gracia, y eso incluye también las visitas de periodistas a estudios de desarrollo para ver juegos en primicia y ponerlos en portadas como la de Hobby Consolas, algo que ya no se estila. Es verdad que Geoff Keighley, con su rimbombante sarao del Summer Game Fest, va a ocupar parcialmente el espacio dejado por el E3, pero, si nos atenemos a la edición de 2021, lo que cabe esperar es un chicle estirado que no pasará de mero sucedáneo. Por otro lado, en lo relativo al "contenido", en los primeros meses de 2022, hemos asistido a la consolidación de una insípida forma de anunciar videojuegos: con telegramas en forma de notas de prensa o mensajes de redes sociales limitados a un par de líneas de texto y vacíos de esencia visual. Hemos visto cómo Rockstar anunciaba así que están en desarrollo GTAVI y sendos remakes de las dos primeras entregas de Maxpayne. Mientras, Square Enix y CD Projekt RED han oficializado un nuevo Tombraider y un nuevo The Witcher, respectivamente, con la simple mención de que usarán el motor Unreal 5. Quién me iba a decir que echaría de menos los anuncios que, al menos, tiran de CG, de una imagen estática o de un logo... Por suerte, no todo está perdido. En las últimas semanas, también hemos podido disfrutar del espectacular anuncio de Kingdomheartsiv, con un vídeo de tres minutazos que da para empezar a teorizar, y del de Returntomonkey Island, en este caso con un vídeo modesto, pero que ilustra el apartado audiovisual, informa de quiénes están involucrados en el proyecto y, sobre todo, fija el lanzamiento para 2022. Ojalá este letargo sea pasajero, porque anunciar juegos anhelados con desidia va contra la naturaleza ilusionante de este sector. Necesitamos soñar despiertos y que las promesas sean más que palabras vacías.
Anunciar juegos con desidia va contra la naturaleza de este sector: necesitamos que las promesas sean más que palabras vacías