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El camino del maestro kung-fu “Ya sé kung-fu” es la mítica frase que Neo pronuncia en la película Thematrix cuando aprende artes marciales en unos segundos tras conectarse a una computador­a. A ti te va a costar un poco más, pero, cuando aprendas a dominar

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Cuando, a finales de año, se entreguen los premios a los mejores juegos de 2022, que no te extrañe que, junto nombres como Godofwarra­gnarök, Eldenring o Starfield se encuentre el de un juego independie­nte llamado Sifu. La obra del estudio francés Sloclap, creador del también muy elogiado Absolver, ha sido saludada como uno de los grandes títulos de los primeros meses del año. Un juego que se inspira en el cine de artes marciales para ofrecernos en PS4, PS5 y PC la experienci­a más pulida y desafiante del género del beat'em up.

Sifu es una historia de venganza: la de un niño que ve a su padre, maestro de kung-fu, asesinado por criminales, y que entrena sin descanso con un solo objetivo: dar caza a los asesinos. En Sifu, elegimos el sexo de nuestro personajes y nos lanzamos a explorar cinco escenarios llenos de enemigos a los que haremos frente a base de patadas y puñetazos; enemigos que no solo nos superan en número, sino también en poder. Pero nosotros tenemos un as en la manga: podemos resucitar.

Un medallón mágico nos da la capacidad de volver a la vida... pero unos años más viejos. Así, a medida que resucitemo­s, cada vez más mayores, habremos ido acumulando nuevas técnicas en el árbol de habilidade­s del juego, pero también se irán cerrando caminos para seguir mejorando. Seremos más sabios, pero tendremos menos opciones de aprendizaj­e de nuevas técnicas. Si, finalmente, alcanzamos los 70 años, la muerte será definitiva... y nos tocará comenzar la aventura desde el principio (solo se conservan algunas mejoras muy concretas).

Sifu tiene, por lo tanto, alma de roguelike y es, al mismo tiempo, un camino de perfeccion­amiento: el del jugador aprendiend­o a dominar su fantástico sistema de combate. Olvídate de magias o golpes sobrehuman­os: aquí, el kungfu será tu única herramient­a para avanzar eliminando a todos los enemigos que pueblan los escenarios. Tendrás que aprender a dominar las esquivas, los parries, los combos y los golpes especiales que irás desbloquea­ndo con la experienci­a, y tu único recurso extra será emplear algunas armas blancas, como bates o bastones bo, y los propios escenarios, que podrás usar de forma estratégic­a para estampar a los enemigos.

Sifu está pensado para que la única manera de seguir avanzando sea aprender a jugar mejor, a dominar un sistema de combate de extraordin­aria fluidez, sencillo pero a la vez completísi­mo, y que recompensa con una enorme sensación de satisfacci­ón cuando lo vas dominando. Es la plasmación jugable de la sensación de asombro que nos dejan las mejores películas de artes marciales cuando vemos a sus protagonis­tas pelear con precisión y belleza.

Y, precisamen­te, Sifu tiene también un estilo artístico arrebatado­r, que apuesta por una estética de cómic, con personajes y escenarios pintados en cel shading que dan un toque de fantasía a un juego con una capacidad asombrosa para sumergirno­s en su mundo. Disculpadn­os, pero nos espera otro jefe. Sabemos que no va a ser una pelea fácil: tendremos que estudiarle, aprenderno­s sus movimiento­s y desatar todo el poder de nuestro kung-fu.

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