Hobby Consolas

Que dicen que se puede manejar a Sefirot

- RAFAEL AZNAR Redactor jefe de Hobby Consolas hobbyconso­las@axelspring­er.es @Rafaikkone­n

Final Fantasy VII es uno de esos juegos que no se olvidan. Cuando desenvainó su espada en 1997, marcó a millones de jugadores. Para la historia quedó un vídeo del telediario de Antena 3 en el que, a cuenta del estreno de Final Fantasy: La fuerza interior, aparecía un fan entusiasta llamado Javier Monfort, quien, ante el productor de la película, preguntaba (o más bien afirmaba) aquella ingenuidad de "que dicen que se puede manejar a Sefirot en el juego". Normalment­e, la frase es usada de forma cómica a poco que salga a colación el nombre del villano (en la redacción de Axel Springer, ha sido un mantra durante años), pero, en el fondo, resulta muy significat­iva sobre la enorme ilusión que generó aquella entrega de una saga que, hasta entonces, los europeos no habíamos visto ni en pintura.

En aquella etapa, aún existía un gran desfase entre Japón y Occidente. Las compañías niponas llevaban la voz cantante en el sector y muchos de sus juegos tardaban eones en llegar... si es que lo hacían, pues se pensaba que géneros como el J-RPG no eran del gusto extranjero. Sin embargo, Final Fantasy VII fue uno de los primeros juegos en contradeci­r esa falsa creencia.

Aquel juego fue un hito para PSONE, pero la tecnología fue evoluciona­ndo y los fans nunca se cansaron de suplicar a Square Enix que hiciera un remake. La compañía se hizo de rogar, pero, al final, accedió. No sólo eso: optó por dividirlo en tres juegos. Ahora, está a punto de llegar el segundo... y, efectivame­nte, se podrá manejar a Sefirot. Aquel fan tenía más razón que un santo.

En todo caso, lo que el común de los mortales se pregunta ahora mismo es qué pasará con Aeris cuando lleguemos al temido desenlace. Si se lo destripamo­s a alguien que no jugara al original, lo sentimos, pero es vox pópuli que la florista del vestido rosa se marchitaba. No se puede hablar de Final Fantasy VII Rebirth obviando ese detalle, porque parte de la premisa de que todos lo sabemos para jugar con la expectativ­a de si, en esta ocasión, también morirá o romperá la rueca del destino de la parca. Ojalá, como en aquel anuncio de Playstatio­n, esta vez ella sí pueda decir que ha vivido.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain