CERRADO POR CESE DE NEGOCIO
En los casos más extremos, la oleada masiva de despidos ha supuesto, directamente, el cierre de algunos estudios de desarrollo, tanto ya consagrados como otros que, incluso, estaban iniciando aún su andadura.
Los ajustes laborales que realizan todas las compañías buscan, en general, maximizar los recursos humanos, aunque eso signifique que el mismo volumen de trabajo lo tienen que sacar adelante entre menos personas. No obstante, hay ocasiones en las que se opta por el cese total de la actividad de los estudios de desarrollo afectados. Y es algo que, por desgracia, también hemos visto unas cuantas veces de un tiempo a esta parte.
Quizá el caso más significativo es el de Sony, que ha llevado a cabo varios cierres en los últimos años. No hay que olvidar que, en 2021, clausuró el mítico Japan Studio, aunque, en aquel caso, se reasignó a buena parte de su personal en Team Asobi. En 2023, el damnificado fue Pixelopus, el estudio responsable del notable Concrete Genie, el que tuvo que cerrar sus puertas. Y, hace apenas unas semanas, se anunció el fin de London Studio, un reputado equipo que, tras alumbrar The Getaway, acabó trabajando en juegos de realidad virtual como Blood & Truth, con la dificultad añadida que suponía triunfar en un mercado tan reducido como el de Playstation VR. Aparte, recientemente, se ha anunciado también el cierre de Deviation Games, un estudio fundado por veteranos de Call of Duty con el que Sony había llegado a un acuerdo para publicarle su primer proyecto.
Embracer Group es otra compañía que ha cerrado varios estudios de desarrollo en los últimos tiempos. Sin duda, tiene el caso más significativo: el de Volition Games. Tras el mal desempeño comercial del Saints Row de 2022, el estudio había sufrido ya una redistribución interna para convertirse en una subsidiaria de Gearbox, pero, al final, la editora optó por cerrarlo. Y también ha corrido esa misma suerte otro estudio vinculado a Deep Silver, como es Free Radical Design, que, si bien había sido refundado en 2021 para trabajar en una nueva entrega de Timesplitters, ha vuelto a ser cerrado.
Por otra parte, es obligatorio referirse a Ridgeline Games, que se fundó en 2021 y que dirigía Marcus Lehto, veterano de la saga Halo. Sin embargo, tras la salida de éste del estudio, que estaba trabajando en experiencias narrativas para Battlefield, EA lo ha clausurado. Y no hay que olvidar que, tras el fracaso de The Lord of the Rings: Gollum, Daedalic Entertainment anunció que dejaba el desarrollo para centrarse en publicar juegos de otros.