AKIRA TORIYAMA
EL JUGÓN Y SUS REFERENCIAS
El archiconocido mangaka desarrolló diversos hobbies a los lo largo de su vida, incluidos videojuegos...aunque no fueron decisivos a la hora de definir característico estilo.
Akira Toriyama era una persona extremadamente tímida, poco dada a entrevistas y apariciones públicas. Lo que se sabe de él proviene, principalmente, de entrevistas antiguas en revistas japonesas y, gracias a eso, ha sido posible conocer sus inspiraciones, aficiones y pasiones.
Él mismo reconoció ser un jugador habitual en los tiempos de Famicom (NES) (2), pero tuvo que dejar de jugar porque perdía la noción del tiempo y, para él, su escaso tiempo libre era muy preciado. Prefería el modelismo, construir maquetas de todo tipo de tamaño y temática, a los videojuegos, aunque eso no impidió que éstos también tuvieran su hueco incluso en algunas ilustraciones de Dragon Ball (1). De hecho, en una entrevista de los 90, reconoció que no jugaba nada, pero que, de vez en cuando, estudiaba a sus hijos cuando ellos lo hacían.
Sin duda alguna, lo que marcó el rumbo de su obra fueron otras de sus pasiones, como la novela Viaje al Oeste, la novela china del siglo XVI que cuenta la historia del rey mono, y las películas de artes marciales de Jackie Chan. La fusión de ambas pasiones marcó muchos momentos, sobre todo en los primeros compases, de la obra magna de Toriyama. De hecho, conocer a Jackie Chan en persona (3) fue para Toriyama uno de esos cénits personales.
Reacio a salir en fotos, una de sus últimas apariciones públicas (4) fue en una foto de un diario nipón, en 2017, mientras estaba en la puerta de su casa.