CUIDA TUS HUESOS
Cuando pensamos en cuidar de nuestros huesos la primera palabra que viene a nuestras mentes es ‘calcio’, pero quedarnos aquí es como tener ladrillos sin cemento para construir una pared sólida. Os voy a explicar de una manera práctica y sencilla las clave
Los huesos son tejidos vivos que se destruyen y se regeneran constantemente durante toda la vida. Alrededor de los 30 años el cuerpo ha llegado a su densidad ósea máxima y puede empezar a perder masa ósea a un ritmo mayor que con el que la genera, y aquí te cuento las claves para evitar esta pérdida de densidad ósea.
NUTRIENTES ESENCIALES
El hueso necesita de muchos nutrientes en perfecto equilibrio; es más, consumir mucho calcio sin el resto es totalmente ineficaz para mejorar la densidad ósea, así que olvidemos la idea de que consumir tan solo suplementos de calcio o tres vasos de leche al día nos ayudará a proteger los huesos.
VITAMINA D Y VITAMINA K2: La vitamina D es esencial para que el calcio se absorba correctamente y la vitamina K2 regula el tráfico del calcio para que se fije donde se tiene que fijar, en la matriz ósea.
CALCIO Y MAGNESIO: El magnesio, además de formar parte de los huesos, ayuda a la absorción y el transporte del calcio y la vitamina D. El calcio es el mineral mayoritario del hueso, pero depende del resto de nutrientes para que se fije correctamente.
BORO Y SILICIO: El boro es un mineral que necesitamos en pequeñas cantidades, pero su función es esencial actuando en la activación de la vitamina D, en la correcta calcificación y en la regulación hormonal. El silicio, por su parte, favorece la integridad de la matriz ósea.
PROTEÍNAS: Es el macronutriente estructural que necesitamos en la matriz ósea. En el metabolismo del hueso también son fundamentales minerales como el fósforo o el cobre.
“Alrededor de los treinta años el CUERPO ha llegado a su DENSIDAD ÓSEA máxima”