CLAVES DE UNA REALIDAD
Consejos para cambiar nuestra mirada sobre la salud mental
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CÓMO AYUDAR Cuando alguien a nuestro alrededor tiene un problema de salud mental, la principal manera de ayudar es preocuparnos por hacer que la salud mental nos resulte cercana. Es básico que haya recursos accesibles (y por tanto, públicos) donde poder acudir. “Adoptar esta actitud normalizadora es la mejor ayuda que podemos prestar”, explica la doctora Marín. A veces no somos conscientes de que estamos condenando a esta persona por culpa de nuestros prejuicios.
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ADIÓS A LAS INJUSTICIAS Es fundamental quitar el estigma de las enfermedades mentales, principalmente, por la injusticia que supone. Los trastornos mentales pueden acarrear una merma en la funcionalidad de la persona que los padece, algo que también ocurre con las enfermedades consideradas no mentales, pero el estigma viene a convertir esas limitaciones en una incapacidad insalvable para tener una vida normal y digna. El estigma predispone al rechazo.
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MUCHO POR HACER Para trabajar en decir adiós al estigma son importantes las políticas y los planes globales de salud pública, campañas que sean pertinentes, favorecer el debate público, los testimonios de personas relevantes: todo esto son aspectos muy importantes para normalizar esta realidad. Es fundamental el papel que desempeñen los medios de información y de comunicación, sobre todo en el tratamiento que se den a los temas relacionados con personas con enfermedades mentales.
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FUERA CULPAS La depresión no se elige ni se puede evitar. Es una condición que requiere un tratamiento y depende de factores genéticos y ambientales (situaciones diversas, por ejemplo la pérdida de un ser querido). Si una persona tiene predisposición biológica a padecer depresión, puede suceder algo en su vida que puede generar o acelerar la aparición de síntomas depresivos. Por ejemplo, con la COVID-19 (un factor ambiental) la depresión ha aumentado.