TODO LO QUE NOS DISTRAE
ESTÍMULOS DIGITALES
Poner ciertos límites al uso digital puede ser una buena idea por vacaciones. La dificultad para desconectar del trabajo a veces está relacionada con la recepción de correos electrónicos o mensajes, incluso durante las vacaciones. Nuestro cerebro crea el hábito de comprobar el WhatsApp y el Mail a última hora de la noche y a primera hora de la mañana y hay que romper con esta rutina.
LA AGENDA LLENA EN VACACIONES
A veces nos imponemos una cantidad de cosas tan excesiva que hacer en vacaciones -excursiones, lectura, deporte, recorrer en coche los lugares que recomienda la guía, compromisos con la familia y con los amigos...- que nuestra agenda está más llena que un día de trabajo. No tengas miedo a decir que no a ciertos planes y pasar horas sin hacer nada. Es bueno para el espíritu.
EL ESTRÉS CRÓNICO
Un factor estresante sostenido en el tiempo puede causar el llamado estrés crónico, un problema complejo que causa dificultad para dormir, pérdida de memoria, concentración e irritabilidad. Son síntomas que perduran durante las vacaciones y hacen que no podamos descansar ni disfrutar del descanso. Los dolores de cabeza y de estómago y los cambios bruscos de peso también son señales con las que hay que estar alerta.
EL PERFECCIONISMO
Hay personalidades que tienen más dificultad para desconectar. Son aquellas personas excesivamente duras consigo mismas, perfeccionistas y que tienden a la ansiedad conocida como de “evaluación”. Les importa mucho la opinión que tienen de ellos sus jefes y sus compañeros y son incapaces de no responder a un mail o no estar disponibles 24 h en el trabajo por miedo al ‘qué dirán’ los demás.