LA FIEBRE EN BEBÉS Y NIÑOS
Es un síntoma que alarma con frecuencia a los padres y, en ocasiones, el único en el inicio de una enfermedad. Su intensidad y duración, muchas veces, no tiene relación con la gravedad del proceso que la origina.
La fiebre es la elevación de la temperatura corporal por encima de los 37°C, pero, además de ser un síntoma de enfermedad, puede estar originada por otros factores más banales que pueden producir alteraciones significativas de la temperatura corporal. La ingestión de alimentos, la actividad física, las emociones, la temperatura ambiente y el vestido pueden elevarla o disminuirla.
En el niño, desde la época de lactante hasta los siete años, la temperatura central (rectal) es algo más alta que en el adulto, pudiendo alcanzar cifras de 37,5 °C, por lo que para valorar la fiebre en los más pequeños de la casa debéis considerar esta condición. Además, se deberá tener en cuenta la forma de tomar la temperatura, pues la periférica (frente, conducto auditivo, axila) es medio grado más baja que la temperatura central (boca y ano).
CAUSAS QUE PROVOCAN LA FIEBRE EN EL NIÑO
El origen es casi siempre una enfermedad infecciosa.
La insolación, el golpe de calor o la deshidratación son también causas de fiebre, pero mucho menos frecuentes.
Las enfermedades agudas infecciosas víricas o bacterianas son las que producen con más frecuencia fiebre, siendo su intensidad y duración independientes de la gravedad de la enfermedad que la produce. Es decir, una leve, como el resfriado común, puede producir fiebre alta, y otra infección mucho más grave, solo causar febrícula.
CÓMO DEBEMOS ACTUAR Con independencia del tratamiento de la enfermedad que originó la fiebre (infección, insolación...), debemos procurar normalizar la temperatura lo antes posible, manteniendo al niño poco abrigado, en un ambiente fresco y, a ser posible, en penumbra. Las friegas de agua tibia con alcohol rebajado suelen ser eficaces y el baño de agua tibia progresivamente enfriada también. Hasta que sea visto por el pediatra, la medicación antitérmica por vía oral o rectal se resume casi en tres medicamentos: paracetamol, ibuprofeno y metamizol.
CÓMO TOMAR LA TEMPERATURA
Se usan habitualmente dos métodos. La toma periférica, que se realiza en un pliegue cutáneo (axila o ingle) durante cuatro minutos, y la central, que se toma en la boca o en el ano, durante un minuto, y luego se descuenta medio grado.
RECOMENDACIONES
Ponerse en contacto con el pediatra lo antes posible. o Mantenerlo desabrigado, con poca ropa. o Ofrecer líquidos con frecuencia y en pequeñas cantidades (agua y zumos).
No forzar a comer, pues el riesgo de vómito es mayor.
Ofrecer las tomas solo si la fiebre ha descendido.
Medicarlo con antitérmicos de forma pautada, según recomendaciones de vuestro médico (dosis y horario).
Mantenerlo en un lugar fresco y seco, a ser posible, encamado y en penumbra.