DETOX DIGITAL
Prefieren la consola a ver a los amigos. Cuando están juntos, no hablan, sino que se mensajean. Se despiertan cansados porque pasan las noches navegando y no durmiendo. Son algunas señales de que los más pequeños (y, a veces, los adultos) deben pasar menos tiempo ante una pantalla para volver al mundo en tres dimensiones.
Como un apéndice de su cuerpo: así es para muchos niños su teléfono. O la consola… O la tele… Las pantallas ofrecen entretenimiento adictivo, contacto social, ¡estímulos sin fin! Pero el abuso de dispositivos electrónicos reduce su capacidad de concentración, su habilidad para entender mejor a los demás y fomenta el sedentarismo ¿ Cómo conseguir que reduzcan su tiempo digital sin dramas?
VETO TOTAL Hay tres momentos en que no debe haber pantallas: al andar por la calle (peligro de distracción), durante las comidas (dedicadas a hablar en familia) y una hora antes de dormir. La luz azul de los dispositivos y la estimulación que producen dificultan conciliar el sueño.
ENGAÑAR MEJOR QUE REGAÑAR Cualquier padre sabe el minidrama que sucede cuando se intenta apartar por la fuerza a un niño de su pantalla. Por eso es preferible optar por las maniobras de distracción y las de dilación.
AIRE LIBRE, POR FAVOR No hay mejor forma de detoxi car cuerpo y alma que salir a jugar. Montar en bici, patines, un partido de fútbol o pasear. El movimiento es esencial para su crecimiento, más aún si es en la naturaleza.
LA IMPORTANCIA DEL EJEMPLO “Consejos vendo, que para mi no tengo”. “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”… Son frases que a veces los padres usamos, pero que no tienen sentido. Para qué engañarnos: la mejor lección es el ejemplo. Si somos los primeros en tener el móvil sobre la mesa, ¿cómo pedirles que se separen ellos de la pantalla?