MENTE EN CALMA
Aficionar a un niño a meditar no es una tarea fácil. En general, los niños son más inquietos, más movidos, les cuesta concentrarse y estarse quietos y precisamente no son estas condiciones las que inducen y favorecen la meditación. Al carecer de ellas, hay que tener mucha paciencia para aficionarlo, pero existen trucos y caminos que nos llevarán al fin deseado. El juego, su afán de imitación y los monitores expertos en escuelas especializadas son las vías para conseguirlo. La edad para iniciarlo estará en relación con su interés y sobre todo con su madurez. A partir de los 7-8 años son las edades en que se pueden comenzar a obtener buenos resultados.
QUÉ ES LA MEDITACIÓN
o La meditación moderna tiene su origen en determinadas religiones orientales, las cuales la utilizaban como medio de oración y de vida contemplativa. En la actualidad, meditar es un ejercicio intelectual y físico asimilado por la medicina moderna y la psiquiatría para tratar, entre otras, determinadas patologías como el estrés y la ansiedad.
Es un método y tratamiento para mejorar el estado de ánimo y la aceptación de uno mismo y conseguir de esa forma una actitud vital más positiva, con la consiguiente relajación física y psíquica.
¿Y QUÉ ES EL 'MINDFULNESS'?
o Es una técnica de relajación-meditación que consiste en prestar atención plena y desapasionada a nosotros mismos, a nuestros pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin juzgar y sin analizar causas o consecuencias. Es una forma de abstracción, de tomar conciencia de nuestros sentimientos y de ser conscientes de cómo nos sentimos y cómo respondemos ante cada vivencia y cada momento de nuestra vida.
El 'mindfulness' se ha aplicado con éxito en el tratamiento del estrés y de la ansiedad. Es una forma de meditación que les puede ir muy bien a muchos niños, pues se realiza en cortos espacios de tiempo.
CÓMO INICIARLE EN LA MEDITACIÓN
o En dependencia de la madurez del niño, se puede iniciar a los 7-8 o 9 años. Aunque al principio suele ser reticente, es buena idea comenzar a meditar jugando. La imitación de los adultos, sobre todo ver meditar a los padres o acudir a un centro de enseñanza especializada, es una buena opción.
LA IMITACIÓN DE LOS ADULTOS, SOBRE TODO VER MEDITAR A LOS PADRES, ES UNA BUENA FORMA DE INICIARLOS