VIDA EN LA NATURALEZA
Frecuentar la naturaleza, los espacios abiertos, el campo y la vida al aire libre y pasar temporadas en ellos está asociado a una mejora en la salud, el desarrollo, la maduración y el crecimiento de los niños. Estas conclusiones, por otra parte ya intuidas o sabidas, se obtuvieron en un reciente trabajo estadístico realizado en grandes ciudades, al comparar la salud de un grupo muy numeroso de niños que tenían mayor acceso a espacios verdes, con otro grupo con escaso acceso a ellos.
TERAPIA DE LOS ESPACIOS VERDES
El tiempo de ocio, el descanso, el ejercicio físico y las prácticas deportivas al aire libre en espacios abiertos y naturales se vienen demostrando y recomendando como actividades muy beneficiosas para la salud de los niños, sobre todo cuando los niños que las disfrutan llevan una vida muy diferente, en grandes urbes y aglomeraciones humanas, con horarios rígidos y extremos, colegios y actividades escolares exigentes y prolongadas.
Los “baños de bosque”, terapia muy extendida en Japón, y conocida y aplicada hace muchas décadas en nuestro país, consisten en la estancia prolongada en espacios abiertos naturales, campo, playa, montaña, para niños con alteraciones de su salud, del desarrollo, la maduración y el crecimiento o con enfermedades infecciosas, metabólicas, orgánicas o funcionales.
LA TERAPIA “BAÑOS DE BOSQUE” CONSISTE EN LA ESTANCIA PROLONGADA EN ESPACIOS NATURALES
NIÑOS URBANOS
La contaminación atmosférica existente en las ciudades de los países industrializados ha sido uno de los factores más determinantes del éxito de la vida en el campo y del uso de los espacios verdes y abiertos como elemento terapéutico y de prevención para la salud de los niños. Y es conveniente recordar aquí que el espacio en el que viven los niños incide de forma trascendente en su estado de salud y, como es lógico, en la aparición y en el origen de diferentes enfermedades:
Las respiratorias, relacionadas directamente con la contaminación medioambiental; las enfermedades de etiología alérgica, el bronco espasmo y el asma se hacen más frecuentes y más graves en los niños, como consecuencia de la mayor agresividad de los alérgenos en presencia de los altos índices de contaminación.
Las enfermedades infecciosas respiratorias, tan frecuentes en colegios y guarderías, se trasmiten entre los niños a través de la vía aérea y se ven muy favorecidas por el hacinamiento, la vida en locales cerrados con calefacción y aire acondicionado, y en presencia de atmósfera externa contaminada.